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Oaxaca.— Al cumplirse 41 días de que inició el paro magisterial de la disidencia, los bloqueos carreteros y movilizaciones han agudizado el desabasto de alimentos y combustibles en la entidad, en diversas regiones; autoridades estiman que de persistir la situación la próxima semana se podría tornar en una crisis.
El director general de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, dio a conocer que ante el bloqueo de las rutas terrestres que permiten la distribución de alimentos, el problema para los pobladores podría ser mayor.
Dijo que ante los bloqueos que realizan los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la dependencia tiene hasta el próximo martes para abastecer de leche y de granos básicos a las comunidades más alejadas del estado para evitar caer en una crisis de abastecimiento.
Esto se suma al reporte de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que estima en más de un millón y medio de ciudadanos a los afectados por la carencia de productos de la canasta básica, puesto que Diconsa no ha podido surtir en los últimos 12 días más de 20 almacenes rurales de los 30 que hay en todo el estado, por lo que las reservas de frijol, maíz, azúcar o harina se agotan.
En el mejor de los casos, reiteraron las autoridades consultadas por EL UNIVERSAL, la gente se está desplanzando a otras comunidades para adquirir víveres.
El presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Onésimo Isaú Bravo, insistió en que la falta de suministro de víveres ha provocado que el precio de los huevos se incremente, y que la existencia de insumos como carnes, lácteos, frutas y verduras se haya reducido 70%.
En conferencia de prensa, Ramírez Puga Leyva reconoció que si no se permite el suministro, el martes habría una crisis. Detalló que en el caso de Liconsa, en la región de Valles Centrales, sumaban 188 lecherías en donde se entrega leche líquida a la población y hubo un desabasto total de leche al no entregarse el producto, hasta el 21 de junio pasado que se repartió la mercancía.
En las diversas regiones de Oaxaca hay 450 tiendas de leche que distribuyen los insumos, que todavía tienen en existencia, “pero el martes se tendría que abastecer el producto en polvo, si no entraremos en un desabasto importante”, dijo el funcionario.
“A pesar de los bloqueos esperamos poder accesar, la leche que no se ha entregado se regresa a la planta, y si el martes no se distribuye dejaríamos de atender a más de 100 mil personas que consumen leche Liconsa”, indicó.
“En el Istmo no se ha podido abastecer a más de un millón 14 mil habitantes y mil 524 tiendas permanecen con granos básicos, azúcar y sal”, explicó el funcionario.
La zona de la costa también se ha visto afectada por el desabasto de combustible, el bloqueo a la salida de las pipas que distribuyen gasolina ha generado que en regiones como Huatulco, por ejemplo, un litro se cotice hasta en 40 pesos, y se haya dado paso a un “mercado negro” en el que lo mismo se expenden garrafones que botellas de tres litros, ante unos pobladores que pueden hacer filas por horas para conseguir diesel.
Pega al turismo. Las afectaciones por los bloqueos en las carreteras de Oaxaca impactan al mercado turístico y también se resiente en las tarifas de los vuelos a ese estado, toda vez que la gente, impedida para llegar por tierra, lo está haciendo por aire y ha demandado los vuelos económicos.
Jorge Hernández, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas, indicó que hay una mayor demanda porque es la única forma de llegar de la Ciudad de México a Oaxaca y viceversa.
Dijo que las afectaciones por los bloqueos son más visibles por carretera, porque se han suspendidos las corridas para llegar a Oaxaca; sin embargo, también tiene consecuencias en el mercado turístico en general, en hospedajes y restaurantes, que reportan pérdidas cercanas a 200 millones de pesos.
“Y es lamentable porque además está en peligro su máxima festividad que es la Guelaguetza”, indicó.
Aclaró que los boletos no suben de precio porque están prorrateados con anticipación, en sus diferentes clases, sino que al subir la demanda se terminan primero los tickets económicos.
“Lo que pasa es que se terminan las tarifas más económicas, porque un avión tiene capacidades diferentes en el tipo de tarifa; las que se venden más rápido son la de mayor afectación y de ahí las tarifas más caras”, explicó.
Refirió que si hay una mayor demanda los vuelos se saturan.
“No tenemos conocimiento de corridas extra, lo que en ocasiones sucede es que hay cambios de equipo por otros de mayor capacidad”. Declaró que hasta ahorita están garantizados los vuelos y sólo hay que insistir en las líneas.
Explicó que en el ramo turístico hay una baja de clientes en asistencia a hoteles y restaurantes, pero, en cambio, hay muchos viajes de tipo familiar y de personas de negocios, funcionarios, o del sector público, que tiene necesidad de viajar y están llegando solo por avión. “No hay alza de precios, sino que se terminaron las tarifas económicas”, reiteró.