Más Información
Ebrard presenta denuncia ante la FGR contra plaza Izazaga para extinción de dominio; piratería asegurada asciende a 7.5 mdp
El testaferro de abogado Juan Collado manejó un patrimonio de 15 millones de dólares; contempla inmuebles, negocios y cuentas bancarias
¡Atención adultos mayores! Esta es la fecha límite para registrarse a Pensión del Bienestar; aquí los detalles
Presentan informe “El legado de López Obrador”; señalan secuelas de reforma judicial y desaparición de órganos autónomos
Enorme incertidumbre, resultados de la reforma judicial, dice Norma Piña; fue planteada sin diagnóstico
La violencia se recrudeció desde el pasado jueves en Sinaloa y suma ya nueve asesinatos. El último fue el hallazgo del cadáver de un hombre, atado con cintas dentro de un recipiente de plástico, en Mazatlán.
El Gobernador del estado, Mario López Valdez, anticipó que no van a “bajar las manos” en el combate a los grupos delictivos que están en disputa en la parte sur del estado, donde se han escenificado varios hechos violentos.
Sin anticipar nuevas estrategias estableció que se acuerdan con el Ejército, la Marina y la Policía Federal Preventiva, los esquemas a seguir para frenar la presencia de grupos delictivos rivales que dirimen su antagonismo en forma violenta.
La mañana del jueves pasado el comandante de la Tercera Región Militar, general Alfonso Duarte Múgica, dijo que se percibe que miembros de grupos delictivos que proceden de los estados de Chihuahua, Durango y Nayarit se internan a territorio local.
En una reunión con empresarios y medios de comunicación en el puerto de Mazatlán apuntó que las organizaciones de los Beltrán Leyva enfrentados con el Cártel del Pacífico, se fortalecen con dichos grupos que invaden la sierra de Sinaloa por varios puntos.
La mañana del jueves pasado, en un predio enmontado, enclavado muy cerca del fraccionamiento Lomas del Sol, en Mazatlán, peritos y forenses de la Procuraduría de Justicia del Estado cercaron un perímetro de más de cien metros.
En ese punto, se descubrieron varias fosas cavadas de forma clandestina, de las que se rescataron los restos de tres cuerpos, aún sin identificar, puesto que los forenses trabajan en esa área.
Pocas horas despúes, bajo un enorme árbol, en un camino que conduce a la comunidad de Armadillo, se localizaron los cuerpos de dos personas del sexo masculino, que presentaban impactos de bala.
Uno de ellos vestía un short, playera de colores y sandalias, sin identificación oficial.
Por la noche, cerca de la iglesia de la comunidad del Habal, se registró un enfrentamiento entre dos grupos rivales, en cuyos hechos tres personas del sexo masculino resultaron muertos, uno de ellos, identificado como Jesús Alberto Monroy López.
Según los peritajes en balística, una de las víctimas bajó de un Jeep Cherokee que dejó encendido e intentó huir, pero fue alcanzado por las balas metros adelante.
En otro vehículo que quedó casi enfrente, se localizaron los cuerpos de dos hombres más, de apariencia jóven, los cuales presentaban varias heridas de bala.
Los investigadores, aseguraron en ese mismo punto, dos unidades más que presentaban impactos de bala en sus cristales y chasis, sin que hubiera evidencias de personas lesionadas.
Sobre la novena víctima se dio a conocer que el cuerpo de un hombre atado con cinta, colocado en un tambo de plástico, fue abandonado a un costado de la carretera México-Nogales, en el carril de sur a norte, muy cerca del centro penitenciario de Mazatlán.
msl