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En nueve entidades del país, diversos sectores sociales, a través de marchas, bloqueos e incluso colectas, mostraron su solidaridad y condenaron el enfrentamiento ocurrido este domingo en Oaxaca, entre policías integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). En los hechos ocho personas murieron, además de que se reportaron más de 100 uniformados y 53 civiles heridos.
En la Ciudad de México se realizaron distintas movilizaciones en donde los profesores de la coordinadora aseguraron que las muertes forman parte de una estrategia de represión del gobierno oaxaqueño y también de la “venganza” de autoridades federales en contra del magisterio.
Por la tarde, quienes se encuentran en el plantón de la Ciudadela hicieron una valla humana sobre Avenida Chapultepec, a la altura de Televisa. Paralelamente, frente a la representación del gobierno de Oaxaca, en la colonia Anzures, un grupo de 100 personas buscaban grafitear la fachada de la casona, por ello, policías de Tránsito y de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina detuvieron a nueve personas y aseguraron que los arrestados traían consigo petardos y bombas molotov.
De igual forma, en Guerrero, maestros, padres de familia, organizaciones civiles y simpatizantes de la CNTE exigieron justicia en distintas regiones.
Así, en Chilpancingo, mentores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) marcharon del campamento instalado frente a su edificio sindical, hacia oficinas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG); allí rompieron cristales, destruyeron papelería, equipo de cómputo y mobiliario. Efectivos de la fuerza estatal los replegaron con gases lacrimógenos. Los docentes lanzaron algunas piedras a los policías.
Las oficinas a las que irrumpieron fueron la Subsecretaría de Administración y Finanzas, la del secretario de Educación, José Luis González de la Vega, la Secretaría Técnica, Comunicación Social, y de Equidad de Género.
En Acapulco, Costa Chica, Costa Grande, Norte y la Montaña también hubo movilizaciones. Walter Emmanuel Añorve Rodríguez, de la comisión política de la CETEG, dijo que las protestas subirán de intensidad.
Mientras tanto, en Chiapas, maestros de la CNTE cerraron la vía que enlaza Tuxtla Gutiérrez con San Cristóbal de las Casas. En un comunicado conjunto el EZLN y el Congreso Nacional Indígena señalaron que “el magisterio de México no está solo, porque la razón y la verdad están de su lado”.
Asimismo, en Morelos se realizaron bloqueos intermitentes en distintas vías. Al medio día interrumpieron la circulación en el principal acceso a Cuernavaca a la altura de la glorieta de la Paloma de la Paz. Los docentes vertieron pintura roja en la fuente de la glorieta “como símbolo de la sangre derramada por los maestros de Oaxaca reprimidos por el gobierno”.
En Hidalgo, aproximadamente 150 maestros se manifestaron en las calles de Pachuca y mantuvieron una protesta en la sede de la Comisión de Derechos Humanos. En Monterrey, 200 personas entre maestros y activistas realizaron una protesta frente al Palacio de Gobierno, en exigencia de un alto a la represión y en favor de un diálogo nacional.
De igual forma, en Mérida alrededor de 50 maestros y simpatizantes de la CNTE se sumaron a las manifestaciones convocadas a nivel nacional, para pedir que “se dejen de criminalizar las protestas y que cesen los actos violentos en contra del magisterio”.
En Veracruz, el Movimiento Magisterial Popular Veracruzano y la CNTE iniciaron una colecta de víveres y medicamentos. El centro de acopio se instaló al mediodía de este lunes en pleno zócalo de la ciudad. Igualmente, en La Paz, Baja California Sur, se desarrolló un mitin. La actividad inició con un recorrido vehicular, en donde lanzaron consignas contra el gobierno federal.
