Maestros, padres de familia, integrantes de organizaciones sociales y simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) realizaron varias acciones en distintas regiones de Guerrero durante el día, para exigir justicia por el desalojo violento del domingo en Oaxaca con saldo de al menos seis muertos y decenas de heridos, y contra la Reforma Educativa.
En Chilpancingo, mentores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) marcharon del campamento instalado hace casi dos años frente a su edificio sindical al sur de la ciudad, hacia oficinas de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) donde rompieron cristales, destruyeron papelería, equipo de cómputo y mobiliario.
Efectivos de la Fuerza Estatal los replegaron con gases lacrimógenos y los docentes lanzaron algunas piedras a los policías.
Las oficinas a las que irrumpió el magisterio disidente fueron la Subsecretaría de Administración y Finanzas, en la colonia Universal; la particular del secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, la Secretaría Técnica, Comunicación Social, y de Equidad de Género, sobre el encauzamiento del río Huacapa, una vía alterna en la capital. Luego de la acción fueron replegados con gases y partieron a su campamento.
En Acapulco, Costa Chica, Costa Grande, Norte y la Montaña, las demás regiones de Guerrero, también hubo movilizaciones contra los hechos en Oaxaca.
En el puerto, Walter Emmanuel Añorve Rodríguez, de la comisión Política de la CETEG, aseguró que las protestas subirán de intensidad porque hay “una campaña para aniquilar el movimiento magisterial.
“Repudiamos el acto de ayer en Oaxaca con los compañeros de la sección 22… Los agentes iban con armas de fuego y tenemos pruebas, ellos no pueden demostrar que el movimiento llevaba armas”.
En Acapulco los profesores, apoyados por otras organizaciones sociales, bloquearon un carril de la costera Miguel Alemán, la vía más importante de la ciudad. Desde las 10:40 de la mañana hasta las 13:50 horas, con cartulinas donde se leía: “Estado asesino”, entre otras frases en apoyo a sus compañeros de Oaxaca los cetegistas advirtieron que continuarán con sus movilizaciones.
En la Costa Chica realizaron un bloqueo intermitente en la carretera Acapulco-Pinotepa Nacional, Oaxaca; y se maestros acompañados de padres de familia que consideran que la Reforma Educativa genera condiciones para privatizar la educación, bloquearon el entronque a Ometepec, en la comunidad de San Juan de los Llanos, también en intervalos, hasta las 15:00 horas.
En la región de la Montaña, donde más marginación y rezago educativo hay, según los indicadores, minutos después de las 13:00 horas, maestros, en su mayoría de la CETEG, respaldados por organizaciones sociales como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, desalojaron a los trabajadores del ayuntamiento en “repudio a la represión de Oaxaca”.
Los maestros desalojaron a los trabajadores, colocaron un comal donde quemaron chiles, cuyo humo ahuyentó a parte de los administrativos del ayuntamiento de Tlapa que seguían con sus actividades, además realizaron un mitin donde exigieron que no haya policías para disuadir manifestaciones y la cancelación de la Reforma Educativa.
Como Emmanuel Añorve, de la CETEG, Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, consideró que el desalojo en Oaxaca viola todos los protocolos nacionales e internacionales de disuasión de manifestaciones y consideró que con ese tipo de actos, el gobierno está provocando una efervescencia del movimiento, que podría conllevar a que haya más muertos.
En la región Norte, en Iguala, los maestros junto a integrantes del Bloque Democrático de Organizaciones y Ciudadanos de Iguala bloquearon la avenida central Bandera Nacional en solidaridad con Oaxaca y contra las reformas estructurales. Las protestas se extendieron a la Costa Grande, en Petatlán, donde los maestros anunciaron que a las 18:00 horas harían bloqueos.
La SEG advirtió que la Fiscalía General del Estado (FGE) abre carpetas de investigación que pueden resultar en órdenes de aprehensión para aquellos que protesten fuera de la legalidad.
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