Veracruz.— Autoridades federales y estatales dieron por concluida la búsqueda de los cinco jóvenes que fueron desaparecidos por policías estatales a principios de año en el municipio veracruzano de Tierra Blanca.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa Cifrián, explicó que los únicos restos identificados son los de Bernardo Benítez, los cuales se localizaron en el rancho El Limón.
Entrevistado momentos antes de sostener una la reunión con familiares de personas desaparecidas, el funcionario federal dijo que se presume que los demás jóvenes fueron asesinados en el mismo rancho, calcinados y triturados en un molino de caña.
“Concluyó la Policía Científica el análisis de los restos que fueron encontrados en el rancho El Limón y en el resto de las zonas que fueron identificadas y donde se trabajó. No habrá más identificaciones y, en consecuencia, está plenamente identificado uno de ellos, a partir de un hueso con tejido óseo que fue analizado”, dijo.
Aclaró que el caso continúa abierto porque uno de los probables implicados en la desaparición forzada de los cinco jóvenes se encuentra prófugo.
Indicó que los restos hallados de Bernardo Benítez, se presume que apareció ahí porque un animal alcanzó a ganárselos a los responsables de su muerte antes de que fuera ingresado al molino triturador.
A principios de año desaparecieron, cuando circulaban por el municipio de Tierra Blanca, Bernardo Benítez, de 25 años; José Benítez, de 24; Mario Arturo Orozco, de 27 años; Alfredo González, de 25 y Susana Tapia, de 16.
Las investigaciones realizadas por la Fiscalía General del Estado determinaron que elementos de la Policía Estatal habían detenido de manera ilegal a los jóvenes y entregado a la delincuencia organizada.