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“Les pido paciencia para resolver carencias”

Karina Castro, del DIF estatal, dice que gente verá resultados

Gloria Rendón (der.), edil de Pinal de Amoles, le apuesta al ecoturismo (AMÍLCAR SALAZAR)
13/06/2016 |00:14
Redacción El Universal
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Karina Castro, presidenta del DIF de Querétaro y esposa del gobernador, Francisco Domínguez Servién, tiene una meta que sí cree poder lograr durante su gestión.

—Quisiera dejar algo de lo que mañana me sienta orgullosa; aun con la dificultad que significa atender tantas necesidades.

Y es por esta preocupación, dice, que le gusta recorrer el estado y, en este caso, haber llegado hasta la Sierra Gorda, acompañada de su equipo.

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—¿Confía en la información que le transmiten las autoridades de las comunidades que visita? ¿Cómo obtiene datos precisos sobre las carencias de cada pueblo?

—Confío plenamente en cada autoridad. En el DIF también nos documentamos; tenemos al alcance datos que son claros sobre las necesidades de las mujeres, ancianos y niños.

Karina Castro dice estar satisfecha de su segunda gira por el territorio serrano, “muy cansada del recorrido, con mucho calor y hasta esta voz ronca”.

“Tenemos mucho trabajo por hacer, como también planes. Les pido paciencia. Me llevo todas sus propuestas y llegando a casa me encerraré con el gobernador para platicar sobre todas. Verán los resultados”, declaró a los pinalenses.

Alcaldesa por equidad. Un día de 2015, la contadora Gloria Inés Rendón García atendía una tiendita de su familia, en el centro de Pinal de Amoles, cuando supo que el PAN le ofrecería la candidatura a la alcaldía. Su esposo, el también panista Heriberto Cruz, acababa de ser forzado a declinar por causas de “equidad de género”.

Es así como Gloria Rendón, tras obtener 6 mil 939 votos (56%) en la contienda del año pasado, posee ahora las llaves de la alcaldía con mayores carencias de la entidad.

—¿No se siente olvidada por los panistas de Querétaro?

—Un tanto sí, la verdad. La Sierra Gorda es una distancia. Algunos de mis mejores amigos sí me visitan.

—¿No tuvo dudas o temor para aceptar la designación?

–En un principio sí; lo pensé unos días, evaluando si ello podría afectar a mi hija, al quitarle algo de mi atención. Pero decidí que sí valía la pena.

—¿Buscará convencer a alguna industria para que venga aquí?

—No es fácil, no hay salidas por carretera. De cualquier manera, aquí le apostamos al ecoturismo. Hacia allá llevaremos las baterías.