Más Información
Diputados discuten reforma sobre prisión preventiva; Morena plantea quitar defraudación fiscal y narcomenudeo del catálogo de delitos
En fast track, Senado avala 110 ascensos navales hechos por Sheinbaum; cumplen con requisitos, afirma
Inicia debate en el Senado para súper secretaría de García Harfuch; SSPC tendrá control de estrategia de seguridad e investigación
Ken Salazar revela que “pausa” de AMLO no fue por el comentario del Poder Judicial; coordinación entre México y EU ha fallado, asegura
Madrid.— La calle de Fuencarral es una de las vías más elegantes del centro de Madrid. Llena de tiendas de moda, cafeterías y una gran vida nocturna, fue allí donde la noche del viernes la Policía Nacional española detuvo tras un violento forcejeo a Diego Gabriel Cruz Alonso, presunto responsable de delito de pederastia en Veracruz y que se ocultaba en España.
La noticia del arresto de un estudiante por cargos tan graves causó sorpresa en Madrid, donde Cruz Alonso pretendía pasar inadvertido entre los miles de estudiantes mexicanos de la ciudad, aprovechando que el caso de Los Porkys de Costa de Oro es poco conocido en Europa. Contra este plan, carteles de “Se busca” pegados en la ciudad por miembros de la comunidad mexicana le avisaban desde hace días de que no conseguiría vivir en impunidad.
El presunto pederasta fue arrestado por agentes adscritos a la Unidad Central de Atención a la Familia y Mujer, con el apoyo del Grupo de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial.
La policía española cumplió un mandato de Interpol basado en la orden de búsqueda internacional emitida por la Procuraduría General de la República (PGR) después de que Cruz huyera a Madrid el 28 de mayo tras ser suspendido de la Universidad del Valle de México y antes de que un juez decretara su arresto. Los agentes abordaron a Cruz cuando abandonaba una residencia de estudiantes. Cruz se negó a identificarse y se generó un enfrentamiento entre su grupo y la policía. Uno de sus acompañantes fue detenido por agredir a un agente.
También detalla que se han iniciado los trámites para su extradición a México. El gobierno cuenta con 45 días de plazo para resolver todos los requisitos legales.
Mientras se tramita su extradición a México, un juez de la Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión incondicional.
Diego es uno de los tres acusados por la violación a la menor Daphne Fernández en 2015. Por este caso fue detenido el 11 de mayo Enrique Capitaine en Torreón, Coahuila. Como presuntos responsables del delito de “pederastia tumultuaria” ambos se enfrentarían a penas de entre 12 y 40 años de prisión.
Jorge Winckler, abogado de la víctima, planteó que es posible que Diego Cruz tenga doble nacionalidad. Se complicaría la extradición si el joven renunciara a la mexicana y pidiera ser juzgado en España.