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Xalapa.— En España fue detenido el segundo de los tres implicados en el caso de una joven atacada sexualmente en el puerto de Veracruz, hecho que las redes sociales bautizaron como Los Porkys de Costa de Oro.
La Fiscalía General del Estado confirmó ayer la detención, en Madrid, de Diego Cruz Alonso, con lo que suman dos los implicados arrestados.
Explicó que con base en la ficha roja emitida por la Interpol, derivada de la solicitud de colaboración de la Fiscalía General del Estado, fue localizado y arrestado el muchacho, quien es acusado del delito de pederastia.
La detención se concretó en la capital española, donde Cruz Alonso buscó mentir sobre su identidad.
El gobierno de México solicitó de manera formal a su homólogo español su detención provisional con fines de extradición. Cuenta con 45 días para reunir la documentación que impone el tratado de extradición, y que produzca efectos en la decisión que deberá tomar la autoridad española respecto de la solicitud hecha por México a través de la Interpol y la PGR.
Una vez agotado el trámite legal internacional, Cruz Alonso será trasladado a la ciudad de Veracruz para ser puesto a disposición del Juez Tercero de Primera Instancia, para que responda por los hechos que dieron lugar a la causa penal 83/2016.
El 11 de mayo pasado, Enrique Capitaine Marín —también implicado en este caso— fue arrestado en Torreón, Coahuila. Días después se le dictó el auto de formal prisión y finalmente fue ingresado al penal de Amatlán de Los Reyes.
En enero de 2015, la muchacha de identidad reservada fue presuntamente atacada sexualmente en una vivienda del lujoso fraccionamiento Costa de Oro del municipio de Boca del Río, hasta donde llegó luego de haber estado en un antro con sus amigos.
Los familiares de la víctima presentaron una denuncia penal hasta el mes de marzo, debido a que la víctima les había pedido no hacerlo, y posteriormente pactaron con los padres de familia de los jóvenes señalados.
Sin embargo, fue a principios del presente año cuando el señor Javier Fernández, padre de la víctima, publicó una carta abierta y los videos de los jóvenes para denunciar una campaña de desprestigio en contra de su hija y la falta de resultados por parte de las autoridades del estado.
El caso fue conocido en redes sociales y en medios de comunicación como el de Los Porkys de Costa de Oro, lo que generó protestas públicas, pero también una confrontación ciudadana entre quienes estaban a favor de los acusados y aquellos que respaldaban a la joven violentada.
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