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La vida pública de Omar Fayad en los últimos 18 años ha estado ligada al espectáculo, luego de que el destino lo puso ahí, justo donde un 26 de agosto de 1998 se encontraba Victoria Ruffo, su compañera de vida. El más joven de la familia Fayad Meneses y quien un día recibiera el salario más bajo, el de un intendente durante su paso por la PGR, es hoy el gobernador electo del estado de Hidalgo.
Con más de 500 mil votos, la candidatura de Omar Fayad Meneses fue considerada como la mejor que el PRI desarrolló en los estados donde el domingo pasado hubo elección. Ha transcurrido una semana desde que los números del PREP le dieron la victoria sobre su más cercano competidor, el cantante Francisco Xavier Berganza, quien apenas logró 316 mil sufragios. Pero el triunfo no ha traído quietud, sino días cansados, con jornadas de trabajo de hasta 15 horas.
Son las cinco de la tarde. Durante el día ha encabezado tres reuniones vestido de saco azul, pantalón gris y sin corbata. Omar Fayad dice que le importa la gente de su estado. La injusticia no la tolera y la familia lo es todo.
¿Cuándo nace su interés por la política?
—Desde muy joven, porque me molestaba mucho la discriminación, me molestaba mucho la injusticia. Porque me molestaban muchas cosas y dije ‘yo tengo que cambiar esto y para ello tengo dos formas: hacerlo desde afuera o hacerlo desde adentro’, y decidí hacerlo desde adentro.
Eso es lo que me movió a meterme en asuntos públicos desde que era joven, desde las juventudes revolucionarias, tenía entonces 15 años.
Omar Fayad es el menor de tres hermanos, hijo de una enfermera y padre palestino; desde muy joven quedó solo al cuidado de su madre, María Fe, cuando su padre decide regresar a su tierra. A sus 90 años su madre sigue siendo el pilar en su vida y una constante en su campaña.
Con 52 años y de profesión licenciado en derecho, llegará este 5 de septiembre a Hidalgo como el gobernador número 67, en una entidad que siempre ha sido gobernada por el Revolucionario Institucional.
¿Qué significado tiene la familia?
—La familia lo es todo, al final siempre estará. Al final de los cargos públicos y de todo, ellos estarán.
Casado con la actriz Victoria Ruffo, tiene dos hijos gemelos y de ella dice que ha respetado su trabajo en la política, es por eso que busca que sólo tenga un cargo honorario en el DIF, donde al frente debe de estar una persona con el perfil necesario,
Victoria Ruffo es la esposa y como tal ha fungido en la campaña, dice que hubo respeto y sólo estuvo presente los fines de semana que tenía libres en su trabajo.
Yo prefiero que mi esposa no se involucre en el servicio público. La gente votó por Omar Fayad y “así debe de quedar”, asevera.
¿Cuál ha sido su paso por el servicio público?
—Fui dos veces diputado federal, además de ser alcalde de la capital del estado; pero mucho antes, a los 17 años, hice “política de altura”, me tocó, como a muchos, colocar pendones y propaganda.
Entre sus primeros trabajos recuerda el de analista técnico en la PGR, donde tenía el salario de un intendente. Al paso de los meses, cuenta, fue ascendiendo y ha desempeñado, entre otras tareas, la de director de Operación Regional de la zona norte de la Secretaría de Educación Pública.
Su vida en la política se marcó con su carrera de derecho por la UNAM, con la que había logrado como máximo cargo la senaduría. El domingo pasado ha sido considerado para el PRI como una fecha en que la ciudadanía prefirió con su voto a otros partidos.
¿Qué se hizo en Hidalgo para que al PRI no lo alcanzara la debacle que ocurrió en otras entidades?
—Es porque el partido no se equivocó en elegir candidato y el candidato no se equivocó en la propuesta.
Yo llegué a la candidatura por el PRI, la oportunidad se la debo al PRI y más de 399 mil votos fueron de priístas, así que la candidatura se la debo al PRI y la elección de la gente.
Además, señala que fue una elección histórica en la que, como pocas veces, se alcanzó 60% de participación ciudadana, ya que tradicionalmente en esta entidad el nivel de abstencionismo alcanza hasta 50%.
Hidalgo es el bastión priísta; durante 86 años han sido gobiernos emanados de este partido y en esta ocasión no será diferente, pero Omar Fayad adelanta que será un gobierno de puertas abiertas, de cercanía con los ciudadanos donde se incluirán a todas las fuerzas políticas.
Los pobres de Hidalgo
Con una población de más de 2 millones 665 mil habitantes esta entidad se ubica entre las más pobres del país, donde más de un millón y medio de personas padece esta condición. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), este asunto es una de la asignaturas pendientes para todos los que han gobernado.
En el caso de la pobreza extrema, ésta ha tenido algunas variantes, pero ha estado a la alza: en 2010 la pobreza extrema se ubicaba con 13.5%, en 2012 bajó a 10% ; sin embargo, para 2014 se incrementó nuevamente a 12.3%, lo que representa que 350 mil personas en Hidalgo no tienen ni siquiera capacidad alimentaria. Sobre esto, Omar Fayad refiere que la pobreza es fluctuante.
¿Cuál es su propuesta para erradicar la pobreza en esta entidad?
—En mi estrategia la voy a focalizar porque en Hidalgo hay una alta dispersión en la población y si atiendes la dispersión para atender a la gente más necesitada, no incides en los indicadores.
Explica que en el caso de los servicios básicos como agua, luz y drenaje trabajará las 300 comunidades que tengan una población de más de 100 habitantes y donde este concentrado el problema.
A Omar Fayad le gusta su slogan de campaña: “Por ti y por tu familia”. Por ello dice que habrá justicia para los que menos tienen. Agua, luz y drenaje para los indígenas y para los grupos marginados, pero también adelanta un gobierno transparente, moderno y digital, un candidato que en una reunión con empresarios rechazó quitar el padrón de proveedores como se lo pidieron, ya que, dijo, esto fomentaría más la corrupción y “la transparencia debe ser el nuevo camino para todo lo que se desarrolle en Hidalgo”.
¿En el caso de la inseguridad, que propone?
—En este tema algo hemos de dejar claro: que la inseguridad no es tan grave como en otras entidades debido a que los gobiernos priístas han sabido combatir el problema, lo que se ha traducido en que el Instituto para la Economía y La Paz (IEP) ubique a Hidalgo por quinto año consecutivo, como el más pacífico y seguro.
Yo estoy a favor de la implementación del mando único de la policía, ya que es más fácil que el estado coordine a los policías municipales. Me inclino por la unificación del mando, siempre me he inclinado también por la capacitación de los elementos.
Omar Fayad se considera enemigo de que la seguridad sólo se combata con balas y armamento.
A diferencia del IEP, que califica a Hidalgo como una de las entidades más seguras, otros señalamientos, como el del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, advierte que en presuntos delitos cometidos en febrero de este año, Hidalgo se ubica en el lugar 15, por encima de entidades como Tamaulipas, que registró una incidencia delictiva de 2 mil 90 delitos, Durango con 2 mil 387 y Michoacán con 2 mil 487.
