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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
En el marco de su cierre final de campaña, Blanca Alcalá Ruiz, candidata de la coalición PRI-PVEM-PES al gobierno de Puebla, confía en que ganará de manera clara los comicios del próximo domingo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la priísta advierte que la de 2016 ha sido una campaña dura, de enorme intimidación para los votantes, de guerra sucia, "pero eso ha hecho que la gente abra los ojos y esté dispuesta a ganar esta elección", dice.
Afirma que sus señalamientos sobre qué se tiene que corregir en el estado desencadenó una "campaña de miedo" en su contra. Insiste en que el candidato del PAN gastó más de mil millones de pesos en su campaña. Pide a la gente salir a votar sin temor.
"El domingo por la noche me veo muy contenta, es un gobierno breve (18 meses) pero es la diferencia de un gobierno que puede poner la casa en orden o puede ser la prolongación de una pesadilla para los poblanos", señala.
Afirma que el lunes muy temprano estará revisando las primeras tareas como la construcción de un proyecto de presupuesto que permita aterrizar obras. "Trabajando sí en la entrega recepción pero también con temas de salud, carreteras y caminos". Se declara confiada de que habrá una jornada comicial pacífica.
Alcalá señala que hay una estrategia de intimidación desde el gobierno del Estado que va en contra desde un diputado local hasta contra sus activistas; "ya no digo lo anecdótico de que nos cerraran la plaza o no dejaran llegar el transporte", ataja.
De pantalones y blusa blanca, Alcalá se da tiempo y aprovecha los últimos minutos de la campaña electoral para saludar a la gente, no rechaza una fotografía o una selfie, batalla un poco con los teléfonos celulares.
Califica como "ridículo" que autoridades amagaran a empresas que pondrían lonas en los eventos de campaña con clausurarlas mientras que en el estado persisten grandes desigualdades en sis diferentes regiones.
- ¿Ha sido difícil ser oposición?
- Sí, ha sido difícil cuando se tiene un gobierno que se está jugando el todo como si fuera la elección del gobernador y su candidato sólo fuera un empleado a su servicio. Ha sido desafortunado, pero aquí estoy y estoy de pie.
"Cerramos con gran efervescencia de la gente, esa gente que sale a votar y es la que define la elección, lo encuentro muy bien en todo el estado. Mi planteamientos van en dos sentidos: atender y corregir las cosas que hay que corregir de manera urgente y segundo a temas de interés público como deuda, privatización del agua, fotomultas, lo que acaba afectando los bolsillos de los poblanos y merma los ingresos del gobierno".