Trabajadores del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C-4), de Acapulco y de esta capital, fueron reemplazados por elementos del Ejército, que desde la mañana de este lunes se hicieron cargo de las áreas de servicio a la ciudadanía 066, 089 y el monitoreo de las cámaras de seguridad, como se acordó en la reunión del Gabinete de Seguridad del gobierno federal, el pasado lunes de esta semana en el puerto de Acapulco.
En esta capital, los militares impidieron el acceso a 150 trabajadores a las instalaciones del C-4, que se encuentran ubicadas a un costado de las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) al sur de esta ciudad, y de inmediato asumieron el control de las áreas del 066, 089 y el monitoreo de las cámaras de seguridad instaladas en esta capital.
Varios trabajadores que omitieron sus nombres, dijeron que los militares llegaron desde muy temprano al C-4, por lo que a algunos ya no les permitieron la entrada a sus áreas de trabajo, mientras que a otros que ya se encontraban laborando, no les permitieron sacar sus pertenencias y solo luego de una hora después, les dieron permiso para sacar libretas, lápices, plumas y garrafones.
Los empleados del C-4 en esta ciudad, se quejaron que ni el gobierno estatal ni el federal, tuvieron la atención de notificarles la fecha en que iban a ser reemplazados por militares, y menos de cuál será su situación laboral, por lo que temen ser despedidos, ahora que de manera repentina fueron reemplazados por elementos del ejército mexicano.
Una de las trabajadoras del C-4 que fue desplazada, informó que a algunos de sus compañeros se les indicó que se trasladaran al palacio de gobierno, para que ahí se les diga a dónde van a ser reubicados, mientras que a otros, “se nos dijo que nos hablarían por teléfono, para decirnos a dónde debemos presentarnos a trabajar, pero formalmente no nos han dicho nada”.
Mientras la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), mandó publicar un aviso para dar a conocer que ponía a disposición de la ciudadanía una nueva línea telefónica directa y correos electrónicos, para denunciar delitos como secuestros, extorsiones y venta de drogas.
El anuncio tiene la siguiente leyenda: “Estas cansado de la delincuencia? Di ya basta. ¡Denuncia!”, y ponen el número telefónico 01 800 831 51 58, así como otro exclusivo para Acapulco, que es el 01 744 406 90 27 , y dos más para Chilpancingo, el 01 800 831 76 66 y el 01 747 572 97 89.