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Legisladores de Guerrero y senadores expresaron la urgencia de que el Congreso entre a un debate a fondo sobre la regulación de la amapola con fines medicinales porque los riesgos del actual modelo prohibicionista los sufren cientos de familias que se dedican a la siembra ilegal del enervante.
El pasado 17 de marzo los diputados locales Ricardo Mejía Berdeja, Silvano Blanco de Aquino y Magdalena Camacho, de Movimiento Ciudadano, presentaron una iniciativa para legalizar la siembra y el uso de la goma de opio o de la resina de la amapola.
Ello, dijeron, impactará los ingresos de los grupos criminales vía la alteración del precio de la materia prima, además de que la legalización del cultivo de la amapola permitirá a los campesinos tener otras opciones para colocar sus productos alejados de las organizaciones criminales.
El martes pasado el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, consideró que es necesario regular el uso de la amapola con fines médicos, lo que mermaría la disputa entre la delincuencia organizada por la siembra de esta planta.
El diputado Ricardo Mejía Berdeja señaló que desde el Congreso del estado están impulsando una iniciativa que permita legalizar la amapola, con el fin de disminuir los conflictos en materia de seguridad que aquejan a la entidad.
Añadió que debido a que el periodo ordinario en el Congreso local finaliza el 15 de mayo, su bancada y otros legisladores trabajan en que la propuesta se apruebe antes del cierre legislativo, para que sea discutida a la par que la de la marihuana, dado que ambas plantas se vinculan a política de drogas.
El senador Armando Ríos Piter (PRD) dijo que es fundamental que ahora que se debate el tema de la marihuana se entre a fondo con la regulación de la goma de opio, porque ello significará bajar los recursos financieros de los grupos que dominan territorios y ponen en jaque a la autoridad.
“Además que hay cientos de familias condenadas a sobrevivir de la siembra de la planta de opio, me parece que es un tema que debemos entender desde su factor social, contexto económico, y ver las implicaciones de salud pública que se tienen”.
La diputada federal por Guerrero, Verónica Muñoz Parra (PRI), dijo que se debe esperar a que la discusión del uso de la amapola para fines médicos se abra a la sociedad, de ahí que el gobierno local prevé realizar foros para tener un gran debate y analizar los costos y beneficios sobre la legalización de la amapola.
Muñoz Parra acotó que si bien no se pueden salir de la realidad que vive Guerrero, donde hay mucha gente que vive de la siembra de la amapola y padecen extorsión, es necesario revisar la iniciativa para direccionar que su siembra sea para uso médico y disminuya la violencia, pero dentro de la ley.
La problemática en la sierra de Guerrero tiene al menos dos décadas, cuando los campesinos comenzaron a plantar amapola ante las falta de oportunidades y de programas agrícolas para obtener recursos.
Incluso el comisario ejidal de Filo de Caballos, Arturo López, quien es ingeniero forestal, aseguró esta semana que en al menos mil 280 comunidades, más de 50 mil personas viven de la siembra de la flor, de donde extraen la goma de opio.