Entre reclamos de justicia fue sepultado el cuerpo de Guadalupe Cruz Hernández, de 54 años de edad, quien murió en un enfrentamiento entre partidarios de la ex alcaldesa de Chenalhó, Rosa Pérez Pérez, y el alcalde electo Miguel Sántiz Álvarez.
Hijos, esposa y amigos participaron en las exequias en la cabecera municipal de Chenalhó, ya que desde el pasado jueves que ocurrieron los hechos, 80 familias de ese lugar que simpatizan con Miguel Sántiz Álvarez, abandonaron sus hogares.
El cuerpo de Guadalupe Cruz Hernández fue enterrado en la casa ejidal, de manera provisional, mientras haya condiciones para el regreso de los desplazados a Puebla.
En un breve comunicado, los desplazados aseguraron que hoy “no tenemos palabras, nuestros corazones duelen y lloran”.
Pero pidieron justicia para castigar a los responsables de la agresión, quienes según los desplazados, atacaron a balazos a los partidarios de Miguel Sántiz Álvarez, el jueves hacia las 13:00 horas, donde también perdió la vida una niña de 12 años de edad.
Aunado a la muerte de la niña y Guadalupe, varios autos fueron destruidos y al menos tre casas incendiadas.
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