Más Información
Diputada propone despenalizar sustancias psicoactivas; pide aplicar un bdp en impuestos para mejorar salud pública
Analizan reunión de cancilleres para enero; buscan coordinar estrategias antes posibles deportaciones masivas
Sheinbaum: se trabaja para que migrantes puedan acceder a programas del bienestar; colaboran Segob y consulados
“Estamos cubiertos”; de la Fuente asegura “suficiente presupuesto” para apoyar a migrantes ante posible deportación masiva
estados@eluniversal.com.mx
El Congreso de Chiapas aprobó la solicitud de licencia de la alcaldesa de Chenalhó, Rosa Pérez, horas después de que sus opositores retuvieron y vistieron con un huipil —atuendo de mujer— al presidente del Congreso local, Eduardo Ramírez Aguilar.
Pérez asumió la alcaldía en octubre pasado y en los primeros meses de 2016, sus gobernados comenzaron a exigir su renuncia al acusarla de no cumplir sus promesas de campaña.
Sin embargo, el conflicto inició durante las elecciones del año pasado cuando la designaron candidata luego de que el instituto electoral ordenó que se cumpliera la paridad de género, con la intención de que abandonara el cargo en cuanto rindiera protesta para que su lugar lo ocupara un hombre de la comunidad.
La lucha se agudizó en los últimos tres meses y el miércoles llegó a un punto álgido cuando habitantes de Chenalhó arribaron a San Cristóbal de las Casas para secuestrar a Ramírez Aguilar y al diputado Carlos Penagos Vargas, ambos del PVEM, con el fin de presionar al Congreso para que aceptara la solicitud de licencia de Pérez Pérez.
La mañana del jueves, en sesión extraordinaria, los diputados locales aprobaron la solicitud de la alcaldesa y en su lugar designaron al síndico Miguel Sántiz Álvarez.
Después el documento fue enviado a Chenalhó donde Ramírez Aguilar lo leyó y lo mostró a los indígenas, que festejaron y dieron paso a la toma de protesta de Sántiz Álvarez como alcalde sustituto.
Entre el jolgorio, Ramírez Aguilar pudo despojarse del huipil, y una vez reconocido como un aljawil (autoridad), los hombres del pueblo lo ataviaron con un sombrero de listones multicolores, un chuj (abrigo de lana) y caites que usan los tzotziles.
El alcalde sustituto subió al templete del parque central y Ramírez Aguilar le alzó la mano.
Después, ambos dirigieron un mensaje y recibieron el aplauso de la muchedumbre reunida.
Al término del nombramiento, Ramírez Aguilar fue invitado por una indígena a bailar en el estrado, hecho que entusiasmó a los presentes.
La gran ausente fue la alcaldesa con licencia, quien no se presentó en la asamblea, porque —confesó a los diputados— temía por su vida.
Minutos después de las 10 de la mañana, Ramírez Aguilar, Penagos Vargas y el diputado Mariano Díaz Ochoa —este último llevó el documento de la sesión del Congreso— abordaron un helicóptero que los llevó de regreso a Tuxtla Gutiérrez.
Lesionan a adolescente. Horas después de la ceremonia en la que se reconoció al alcalde sustituto, la plaza central de Chenalhó parecía desolada, cuando se suscitó un incidente entre simpatizantes de Sántiz Álvarez y seguidores de Rosa Pérez. En la refriega salieron a relucir armas de fuego y una niña de 14 años resultó con un disparo en la cabeza.
Los seguidores de Rosa Pérez incendiaron la casa del presunto agresor —que se dio a la fuga entre la montaña— y detuvieron a dos de sus acompañantes, que fueron golpeados y hasta la noche de ayer, eran amenazados con ser linchados.
La adolescente fue internada en un hospital público de San Cristóbal de las Casas y su estado es reportado como grave. Los indígenas amenazan que si la niña pierde la vida, quemarán a los dos detenidos.
En Tuxtla Gutiérrez, el diputado Ramírez Aguilar agradeció la solidaridad que recibió durante las horas que permaneció cautivo y reconoció la decisión que tomó Pérez Pérez para renunciar al cargo.
En conferencia de prensa explicó que el diálogo duró 18 horas, tiempo que “fue muy complicado, porque los temas que se acordaron fueron estrictamente del municipio” .
Reconoció que si la policía realizaba un operativo de rescate, los resultados “hubieran sido devastadores”; negó que vaya a interponer una denuncia por privación de la libertad.