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Aquí la gente vive con miedo, cada vez que se nubla temen que vuelva la pesadilla, porque hace un año, el lunes 25 de mayo de 2015, a la 6:15 de la mañana la ciudad despertó con la mala noticia de que un tornado de categoría 4 en la escala Fujita había impactado en sólo seis segundos cuatro sectores del surponiente de la ciudad donde parecía zona de guerra.
Al mediodía de ayer miércoles se activaron todas las torretas de alarma en esta ciudad fronteriza de Acuña, al norte de Coahuila, y miles de estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria y obreros fueron evacuados de escuelas y maquiladoras, durante el mega simulacro de tornado con el que el gobierno municipal recordó el devastador tornado que azotó parte de cuatro colonias donde sembró caos, muerte y destrucción a su paso.
“Dios nos protegió”, destacó el alcalde Evaristo Lenin Pérez Rivera en la plaza “El Memorial”, al sur poniente de la ciudad, en el fraccionamiento Altos de Santa Teresa, ante familiares, amigos, vecinos y autoridades civiles y militares, quienes con ofrendas florales y mensajes recordaron y rindieron homenaje a las 14 víctimas del meteoro.
Rememoraron con tristeza ese amanecer aterrador cuando el embate de la naturaleza fue tan fuerte que destruyó más de mil 300 viviendas, en forma parcial o total; dejó 229 heridos, levantó techos, paredes, camiones y vehículos, muchos de los cuales aventó sobre los techos o quedaron incrustados en las fachadas de las casas, y daños incuantificables a escuelas e infraestructura urbana.
“A los que son creyentes, como yo, les digo que Dios estuvo con nosotros y siempre va a estar aquí en Acuña, los expertos no se explican cómo es que con todos los daños y destrozos que causó el tornado no haya habido más muertos”, afirmó el alcalde al admitir que desde entonces la gente vive con miedo, temor, angustia y ansiedad, hay quienes lloran porque les quedan secuelas de los horrores que vivieron.
Advirtió que ahora van a tener que aprender a tomar precauciones porque los tornados son impredecibles; el de hace un año ni siquiera los radares de satélites de Estados Unidos lo detectaron, aseguró y dijo que ahora pagan un servicio de monitoreo meteorológico de EU que son los más sofisticados para predecir la formación de tormentas, torbellinos y tornados, que permitan avisar con tiempo a la ciudadanía si hay peligro.
Esto permite activar la alerta temprana a través de las nueve alarmas que están ubicadas en sitios estratégicos de la ciudad y, en estos doce meses se han activado ocho veces, apuntó al insistir en que su gobierno promueve la cultura de la prevención y la población debe participar y saber qué es lo que debe hacer si se llegara a presentarse otra situación de emergencia.
Pérez Rivera, presidente municipal emanado del Partido Unidad Democrática de Coahuila (UDC), agradeció la solidaridad de los gobiernos federal, estatal y municipal (porque ese mismo día el gobernador Rubén Moreira Valdez y el presidente Enrique Peña Nieto acudieron a la zona de desastre a apoyar a las familias afectadas y dispusieron la reconstrucción de viviendas y áreas dañadas).
Recordó que ese día todavía era muy temprano, había poca gente en la calle, por cuestión de unos cuantos minutos la tragedia no fue mayor, pudieron ser miles de muertos porque los trabajadores que iban al primer turno en fábricas y maquiladoras estaban a punto de salir de sus casas para ir a laborar y después lo harían los estudiantes.
Lamentó el fallecimiento de 14 personas y que aquí no haya sótanos donde resguardarse como en Estados Unidos, por eso se orienta a las familias mediante 50 mil trípticos y avisos en medios de comunicación.
A LIDIAR CON LA FUERZA INDOMABLE DE LA NATURALEZA
“Ahora tenemos que aprender a lidiar con la fuerza indomable de la naturaleza, todo por el descuido del hombre”, declaró el director de Protección Civil Municipal, Brígido Iván Moreno Carrera.
Esta fecha, añadió, quedará grabada en la memoria de todos los acuñenses como una día triste, un día de luto, en honor de los caídos.
Ciudad Acuña fue el nombre que retumbó a nivel nacional e internacional, agregó.
Y recomendó: “Recuerden valorar la vida más que las posesiones, porque lo importante es vivir para contarlo”.
spb