La violencia en Guerrero arrojó otras cinco víctimas: cuatro muertos y una persona secuestrada. Tres de los homicidios se registraron en el puerto de Acapulco, entre ellos, un decapitado, otro descuartizado y un ejecutado a balazos, mientras que en Ixtapa Zihuatanejo un presunto sicario cayó abatido.
En la colonia Alianza Popular, en Chilpancingo, ubicada a unos cuantos metros de un cuartel de la Policía Preventiva, dos individuos hirieron a balazos a tres hombres y se llevaron secuestrada a una mujer (cuya identidad se desconoce).
También en la comunidad Alto Balsas, del municipio de Cocula, en la región Norte del estado, cinco personas —entre ellas dos mujeres— fueron detenidas por policías comunitarios como presuntos extorsionadores, a quienes los habitantes les rociaron gasolina para quemarlos, pero militares del 27 Batallón de Infantería de Iguala y policías estatales llegaron a tiempo para rescatarlos.
En Acapulco, un individuo fue encontrado decapitado en el interior de la cajuela de una unidad del servicio público en la colonia Jardín-Mangos. Otro sujeto fue localizado descuartizado en bolsas de plástico en la colonia Loma Bonita, mientras que un taxista fue acribillado en la colonia Hermenegildo Galeana.
En tanto que en Zihuatanejo, durante un enfrentamiento entre dos presuntos grupos del crimen organizado, que dejó como saldo un muerto, se desató una persecución entre ambos bandos por varias colonias del municipio guerrerense.
De acuerdo con datos estadísticos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el primer cuatrimestre de este año se han contabilizado 692 homicidios dolosos en Guerrero, 10.36% más que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un promedio de 5.9 crímenes al día.