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La Fiscalía General del Estado (FGE) trasladó los primeros restos humanos de cuatro personas, extraídas de una fosa común de Tetelcingo, municipio de Cuautla, hacia el panteón Jardines del Recuerdo para colocarlos en gavetas construidas para ese propósito. Tres de los cadáveres tienen número de carpeta de investigación averiguación previa.
El camposanto donde serán sepultados los 116 cuerpos se encuentra en la carretera federal México-Cuautla, colonia El Empleado, y opera desde hace más de 25 años.
En ese lugar hay 25 gavetas, cada una con capacidad para albergar 10 cadáveres y para la construcción de estos espacios, se destinó un presupuesto de 2.1 millones de pesos, informó la FGE.
De acuerdo con la versión oficial, en la fosa de Tetelcingo fueron sepultados de forma irregular 118 cadáveres en marzo de 2014, pero las autoridades entregaron dos cuerpos a sus familiares, uno de ellos fue Oliver Wenceslao, cuya madre y su tía realizaron una investigación individual hasta descubrir el sitio que estaba oculto para la opinión pública.
El proceso irregular de inhumación se realizó durante la gestión del ex fiscal Rodrigo Dorantes Salgado, actual delegado de la PGR en el estado de Durango.
El Fiscal Javier Perez Durón afirmó que en la zona hay dos fosas y no tres como lo divulgaron familiares de víctimas, que presencian la recuperación de los cadáveres.
“Sólo tenemos registro de dos, si hubiera una tercera de inmediato se abrirá una investigación para dar con los responsables”, aseveró.
Los cuerpos exhumados fueron sometidos a los dictámenes periciales para lograr su identificación, informó la Fiscalía al dar cuenta de los trabajos que realiza la Coordinación de Servicios Periciales de la Fiscalía.
Abimelec Morales, jefe del equipo técnico de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), cuya institución coadyuva en la exhumación a petición de los familiares de las víctimas, dijo que por la posición en que fueron encontrados los restos humanos se infiere que habrían sido aventados sin ninguna precaución por el personal de la Fiscalía, que en diciembre de 2014 exhumó los cuerpos de Oliver y una maestra, ambos identificados por sus familiares pero inhumados de forma irregular.
En la fosa, dijo Morales, también se encontraron trajes de los peritos así como cubrebocas, y abundó el embalaje sólo consistió en envolver a los cuerpos en plástico negro con amarres en ambos extremos, es decir, no se ocuparon las bolsas especiales ex profeso.
Antes Concepción Hernández, madre de Oliver, joven victimado por la delincuencia y cuya búsqueda de sus familiares puso al descubierto la fosa común, pidió el beneficio de la duda para la Fiscalía para que ofrezca información adecuada sobre los cadáveres.
“Ahorita el Fiscal ha puesto mucho de su parte. Ha venido a subsanar todos estos problemas que se han presentado”, aseguró.
La diligencia terminó alrededor de las 16:00 horas luego de la toma de las muestras del fémur de los cuatro cuerpos necropsados.
El procedimiento que siguen es registrar la exhumación, embalar el cuerpo de manera adecuada y llevarlo al panteón Jardines del Recuerdo. El horario de trabajo indicado por la Fiscalía es de las 6:00 a las 18 horas.
Para la jornada de este martes el perímetro para resguardar la zona fue ampliado a seis metros y las dos primeras tomas de muestras fueron cubiertas por los peritos de la Físcalía. Eso causó la molestia de familiares de víctimas y de las autoridades universitarias, quienes exigieron la presencia del fiscal para que se atendieran los acuerdos con las instancias coadyuvantes –PGR, Comisión Nacional de Seguridad, UAEM y la propia Fiscalía-, de realizar el proceso con total transparencia.
Mas tarde llegó el Fiscal Javier Pérez Durón llegó y negó equivocaciones en la ubicación de la fosa, al decir que un arqueólogo de la Procuraduría General de la República indicó los sitios de excavación.
Asimismo dijo que la exhumación sigue el acuerdo establecido con las autoridades coadyuvantes y detalló que de acuerdo con la ley General de Víctimas existe el ordenamiento de impedir que los restos humanos sean exhibidos públicamente. Pese a ello Pérez Durón autorizó que el resto de los trabajos se hiciera sin la reserva de ley por lo que la sábana quirúrgica, usada para impedir la visión de las la labores, fue retirada.
Más adelante calculó que para identificar cada uno de los cadáveres depositados se llevará una semana, aproximadamente.
Subrayó que la Fiscalía General del Estado tiene dos carpetas de investigación abiertas para fincar responsabilidades a dos exfuncionarios de la dependencia por el tratamiento irregular de los restos mortales en Tetelcingo.
