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Amalia Alejandra Hernández, tía de Oliver Wenceslao Navarrete, cuyos restos aparecieron en una fosa irregular en Tetelcingo, Morelos, acusó que pese a los acuerdos que tenían, no les han permitido grabar los trabajos de exhumación que se realizan en dicho panteón ubicado en Cuautla.
Además, acusó que la Fiscalía General de Morelos “está tratando de poner las situaciones a su manera”, ya que hoy los citaron a las 06:00 horas en la fosa y que hasta las 08:00 aproximadamente no habían podido comenzar los trabajos de exhumación de más de 100 cuerpos, que oficialmente iniciaron el día de ayer.
“Es una falta de respeto para las víctimas el estar dilatando el tiempo para sacar los cuerpos”, dijo en entrevista con Luis Cárdenas en Noticias MVS.
Alejandra Hernández dijo que no confían en la Fiscalía puesto que “ellos mismos cometieron este ilícito (colocar los cadáveres en la fosa común de manera irregular)”.
El caso de Oliver
El hallazgo de más de 100 cadáveres en la fosa de Tetelcingo se dio tras el caso de Oliver Wenceslao, cuyos familiares ubicaron sus restos en dicho panteón.
Alejandra Hernández narró que el 24 de mayo de 2013, Oliver, de 31 años y padre de familia, fue secuestrado y su cuerpo encontrado el 3 de junio de ese mismo año.
Comentó que en ese entonces, la Fiscalía pidió que el cuerpo -el cual ya estaba plenamente identificado- permaneciera en el Semefo para poder fincar responsabilidades y buscar a los causantes de su muerte.
Sin embargo, dijo que en 2014 se enteraron que ya no había ningún cuerpo en el Semefo y que les dijeron que el cadáver de su sobrino estaba en una fosa común, sin decirles cuál.
Tras las investigaciones descubrieron que estaba en Tetelcingo y pidieron su exhumación. Al estar ubicando el cuerpo, localizaron decenas de cadáveres más en esa fosa común.
Alejandra reiteró que se trata de un predio irregular y que por ello se le da la calidad de fosa clandestina.
La mujer también dijo que el caso de Oliver se dio por la negligencia de la Fiscalía en la Procuración de justicia, pues comentó que su sobrino quedó descartado de algún vínculo con la delincuencia organizada.
“Cualquier hijo de vecino se siente protegido de que no se va a hacer absolutamente nada, no se va a investigar y eso deriva en tantos homicidios que tenemos aquí en en el estado”, dijo.
Hernández pidió a las autoridades que dejen de ser omisas y que volteen los ojos a las víctimas y a su dolor; y “que deje de ser un gobierno falso, que se hagan responsables de una situación que ellos mismos buscaron”.
“Vamos a seguir aquí el tiempo que sea necesario”.
spb
