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El director del Patronato Cultur, que administra los paradores turísticos de las zonas arqueológicas de Yucatán, Dafne López Rodríguez, informó que el gobierno del estado invitará a la entidad al joven canadiense William Gadoury, quien descubrió una supuesta ciudad maya.
Adelantó que buscan establecer los contactos para que acuda al estado a presentar su teoría; y pueda conocer más de la cultura maya.
El supuesto hallazgo del canadiense ha creado expectativa a nivel nacional e internacional.
El método del joven fue con base en tecnologías modernas y al movimiento de las estrellas, con lo que estableció que en una zona de Yucatán hay un asentamiento maya, aún sin descubrir, al que bautizó como Káak Chi (boca de fuego).
Mientras, el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Ilan Vit Suzan, consideró poco creíble la hipótesis de que los mayas construían las urbes de acuerdo con la disposición de las constelaciones.
Para empezar, aclaró, “las ciudades mayas que se conocen fueron construidas con cientos de años de diferencia, por lo que es poco probable que hayan seguido un solo plan o proyecto de mapa de edificación de urbes tan preciso.
“Dzibilchaltún y Cobá pertenecen a los años 400 o 600 de nuestra era, contra Chichén Itzá y Uxmal, que son de los años 1100 o 1200, y distan de Mayapán, que pertenece a 1400 o 1600”.
Vit Suzan también puso en duda la interpretación del canadiense sobre el Códice Tro-Cortesiano de Madrid, pues, dijo, son documentos muy complejos, que apenas se están investigando por una ciencia muy joven, que es la epigrafía.
Eso sí, el arqueólogo indicó que quizás William Gadoury pudo tener un “golpe de suerte” y quizá “si hay un sitio arqueológico de mediano tamaño en la zona de Centroamérica, ya que es obvio que seguramente habrá muchos más sitios por descubrir”.
A su vez, López Rodríguez dijo que “independientemente de que su teoría sea verdad o no, sería muy interesante escuchar cómo lo hizo y cuál es su versión de ese supuesto asentamiento, por lo que Cultur estaría en disposición de contactarlo y buscar alguna forma para que venga a Yucatán a presentar su hipótesis sobre esa ciudad maya”.
Además, al venir podría conocer zonas arqueológicas e interesarse más sobre lo que fue la cultura ancestral de los mayas, afirmó.
Consideró importante alentar a los jóvenes de Yucatán, al saber que un extranjero como el canadiense, se preocupó por conocer la vida y el trabajo que hacían los mayas.
“Como yucatecos debemos sentir orgullo de que en otros países del mundo estén buscando averiguar e investigar sobre cómo se comportaban y actuaban los mayas”.
