Veracruz.— Manuel Torres González fue despedido entre aplausos por familiares y colegas de la zona norte del estado. Al periodista asesinado el sábado en plena vía pública del municipio de Poza Rica, sus compañeros le rindieron homenaje de cuerpo presente en el “Monumento a los caídos”.
El ex reportero de Noreste, TV Azteca y Radiover, entre otros, fue acogido por la comunidad periodística y despedido entre lágrimas; no faltó quien abrazara el féretro.
El fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo, aseguró que se investigará hasta sus últimas consecuencias el artero asesinato del comunicador.
“Independientemente del origen de su actividad, el hecho en sí es lo lamentable y se investigará hasta esclarecerlo y conocer las causas que lo originaron, así como al o los responsables”, dijo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario dijo que no se descarta ninguna línea de investigación e incluso se activaron los protocolos de seguridad sobre la libertad de expresión.
“No se descarta ninguna línea; de hecho, se activaron los protocolos del mecanismo de protección a la libertad de expresión, por razón de sus anteriores actividades laborales”, acotó.
El fiscal se comprometió a resolver el caso y evitar que este homicidio quede sin castigo.
“Mi compromiso es que no habrá impunidad, sea cual sea el origen. Se ha demostrado en los hechos que la Fiscalía General del Estado trabaja y cumple”, afirmó.
Aumenta cifra de crímenes. Con la muerte de Manuel Torres suman 18 los comunicadores asesinados en territorio veracruzano durante el sexenio del priísta Javier Duarte de Ochoa, más otros dos que laboraban en la entidad, pero cuyos cuerpos aparecieron en la Ciudad de México y en Oaxaca.
El más reciente homicidio contra periodistas en Veracruz había sido en febrero del presente año, cuando Anabel Flores Salazar, quien cubría las noticias de la fuente policiaca para el periódico El Sol de Orizaba, fue secuestrada por hombres armados en una zona residencial del municipio de Mariano Escobedo.
El cadáver de la reportera fue localizado el 10 de febrero en la carretera Cuacnopalan-Oaxaca en el estado de Puebla, en una zona que se encuentra a unos 15 kilómetros de Veracruz.
A los pocos días del crimen de la periodista, las autoridades anunciaron la detención del autor intelectual del asesinato, quien fue identificado como Josele Márquez, alias El Chichi, líder de una organización del narcotráfico.