A 20 días de un sexto reforzamiento de seguridad por parte del gobierno federal -en un año- para Acapulco, este fin de semana ocurrieron cinco homicidios y un hombre fue encontrado desmembrado. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal contabiliza 370 muertos a balazos en el puerto en lo que va de 2016.
Acapulco se mantiene a la vanguardia como la ciudad más violenta del país, de acuerdo al estudio Índice de Paz en México 2016 del Instituto para la Economía y la Paz, y aún con la presencia militar y de la Policía Federal ha sido escenario de un promedio de tres muertos por día, tanto en la zona turística y colonias circunvecinas, como en las zonas del área rural y asentamientos periféricos.
Durante el sábado, la SSP reportó el asesinato de tres jovenes en la playa Icacos, a 500 metros de la Base Naval porteña. Sujetos armados arribaron por la entrada a la zona de restaurantes y asesinaron a tres muchachos, uno de 27, otros dos de 21; los tres, meseros de la Plaza Polonia, donde ofrecen comida y bebidas.
El hecho provocó pánico entre los bañistas que a las 13:00 horas cuando ocurrió el triple homicidio disfrutaban del sol del sábado. La gente se dispersó y los negocios cerraron; los peritos ubicaron casquillos de armas calibre 9 y 45 milímetros.
A las 13:50 horas en un nuevo reporte, la dependencia informó que fue encontrada la cabeza de un hombre y dos brazos en la avenida Rancho Acapulco en una colonia de la zona rural. Había un mensaje a lado de los restos humanos presuntamente de la delincuencia organizada.
Este domingo, un joven de unos 20 años de edad fue muerto a balazos después de mediodía debajo de un puente cercano a el río El Camarón y el fraccionamiento Hornos.
Estos hechos ocurren a sólo seis días de que el Ejército asumiera la operatividad de los Centros de control, comando, comunicación y cómputo (C4) en Acapulco, Chilpancingo e Iguala. La operación de más de 400 militares en los tres centros de vigilancia de realizará por seis meses hasta que haya policías capacitados.
La Fiscalía General del Estado inició investigaciones sobre los asesinatos. El titular del organismo, Javier Olea, ha admitido el incremento de pugnas de grupos de la delincuencia organizada y reacomodos tras detenciones a capos de carteles de la droga, y la pelea de territorios a lo que ha atribuido los índices de violencia.
En zonas como Chilapa, donde la PGR ubica la pugna entre dos grupos de la delincuencia a pesar del operativo coordinado entre la Fuerza Estatal y la federación, los asesinatos siguen ocurriendo; el último, el del director de Gobernación del ayuntamiento de ese lugar, Miguel Ángel Andraca Eligio, el pasado viernes 13.
jram