Yunes Linares se cae del pedestal
Las revelaciones sobre la presunta fortuna oculta del candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, nos dicen, ha pegado en las bases panistas y en un sector de la sociedad que creía que habían encontrado a su salvador para los próximos seis años.
Los militantes del blanquiazul, nos comentan, se preguntan si en realidad fue una buena decisión desplazar a los fundadores del PAN en Veracruz para abrirle la puerta a un ex priísta y neo panista como Yunes Linares, con una carga de enemigos políticos muy grande por su forma violenta de hacer política y ahora por la polémica generada por el origen de su riqueza.
Nos cuentan que el desánimo ha permeado entre sus seguidores, quienes ven que los enemigos del panista han comenzado a unirse y llegan de todas partes de México —y hasta a otros países— para frenarlo en sus eternas aspiraciones de gobernar el estado.
Independiente, pero no tanto
Después de que Manuel Clouthier rechazó ser el que convoque a los independientes a reunirse en aras de crear un frente común para 2018, nos dicen que el alcalde tapatío Enrique Alfaro alza la mano y anticipa un primer encuentro en mayo.
El problema, nos cuentan, es que don Enrique aún juega con el discurso de la independencia al haber sido candidato externo de Movimiento Ciudadano, y salva así el acuerdo con el presidente de ese partido, Dante Delgado, que le dio juego a cambio de hacer rentable a ese instituto político en Jalisco.
Pero en su práctica, nos dicen, las contradicciones sustanciales comienzan a aflorar: se hace de la vista gorda cuando su bancada en el Congreso estatal actúa como cualquier partido “tradicional” con mayoría y asegura que el discurso de buenos contra malos polariza, pero se hace como que no oye cuando su equipo cercano lanza la idea de que ellos son los buenos que acabarán con los malos.
Baches “hunden” a El Bronco
Nos dicen que así como en las antiguas series policiacas advertían a los detenidos: “todo lo que diga puede ser usado en su contra”, le deberían decir sus asesores al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, que sea cuidadoso con sus palabras.
El Bronco ahora pidió a los vecinos que “no sean gachos” y si ven algún bache en su calle, compren un kilo de cemento, “agarren una pala y échenle tierrita”, antes de que se haga más grande, nos comentan. En redes la gente se le fue a la yugular al reclamar que por eso pagan sus impuestos, pero le fue peor cuando en el Tianguis Turístico de Guadalajara promovió el “Nuevo León Extraordinario”. Sí, le dijeron, para que vayan a Monterrey a conocer los megabaches y a vivir aventuras extremas por la inseguridad.
Le llueven críticas a edil por teleférico
El alcalde de Torreón Miguel Ángel Riquelme no sale de una cuando llega otra crítica a la obra que se está aferrando: el teleférico de 160 millones de pesos. Primero fueron los miembros del Colegio de Arquitectos los que criticaron el diseño, pues opinaron que afecta la belleza y el significado de los signos creados en el Cerro de las Noas. Luego lo acusaron de que el proyecto es un plagio de otras obras.
Don Miguel apenas había salido de esta guerra, nos dicen, cuando entendió que no le conviene si quiere seguir en la carrera por la gubernatura, pero enfrenta, nos dicen, una acusación de irregularidades en la licitación por la falta de firmas y nombres. Total que don Miguel sigue defendiendo una obra que apenas inicia, que por cierto, no querían los ciudadanos.