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Un día después de que su foto en “topless”, fue subida a las redes sociales por un desconocido que pretendió obligarla a salir con él, la policía de proximidad, Nidia García Montoya, recibió un reconocimiento por mantener con cero robos el sector que patrullaba en el municipio de Escobedo.
Sin embargo, ante el daño moral que sufrió su familia, y al considerar que la sobre exposición mediática pondría en riesgo su integridad, decidió renunciar a la corporación policiaca, y este martes anunció que a partir del siete de mayo, iniciará su incursión en el mundo de los espectáculos nocturnos, con una serie de presentaciones en Cancún, Oaxaca, Veracruz, Culiacán y Monterrey.
Improvisada la pista principal del table dance Obsession, como sala de prensa, Nidia comparece al interrogatorio con un vestido de noche en tono azul, porque el color que usó en el uniforme durante tres años de carrera policial, la seguirá acompañando por el tiempo que dure en el ambiente de los espectáculos nocturnos y se presente como la “Polisex”.
Madre de dos niñas de tres meses y cinco años de edad, Nidia confiesa que siempre ha sido muy liberal, y que no le intimidaría posar desnuda, como se lo han propuesto las revistas H y PlayBoy. Casi es seguro que lo haga, porque sus padres le han dicho que apoyarán lo que decida.
Comentó sin embargo que no fueron fáciles los primeros momentos, cuando su foto en topless se hizo viral. “Lo primero que hice fue llorar, era una foto que ya ni recordaba, me la tomó un compañero, durante un reto”.
Dijo que esa foto la tenía en un celular que extravió en julio del año pasado, y una semana y media antes de que fuera publicada en redes sociales, le habló un sujeto para decirle que tenía fotos comprometedoras, y que si no aceptaba salir con él, las iba a difundir. No le tomó importancia, y a los pocos días se llevó la sorpresa.
Después del shock, su madre le dijo, para qué te vas a amargar, si ya todo mundo te vio, “busca algo”. Así aceptó la propuesta del empresario Mario Rodríguez, que le ofreció presentaciones en clubes nocturnos, con un salario muy superior al que recibía como policía.
La joven de 24 años, señaló que su hija mayor la vio en el periódico y la cuestionó “por qué sales enseñando tus pechos”, y quiso negar el hecho, diciéndole que no era ella, pero la niña la acorraló “sí es tu cara”. Por lo cual prefirió explicarle.
Igualmente, expresó, su madre habló con la directora de la escuela donde estudia su niña, para que sus compañeros no le hicieran algún comentario hiriente, y por fortuna todo va bien.
Expresó que con este cambio radical en su vida, está consciente que igual que puede subir o bajar, pero hay que hacer las cosas lo mejor que se pueda, y pase lo que pase, “yo como quiera voy a estar con mi familia que es lo que importa”, concluyó.
