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Garantía del gobierno para que se respeten los derechos de las mujeres, para que puedan "salir a la calle sin miedo a ser acosadas o violadas", eliminar el "sistema patriarcal" que forma hombres opresores y violentos, acabar con la guerra de géneros, desaparecer la discriminación laboral y lograr la homologación de salarios, fueron algunas de las demandas de mlas mujeres que participaron en la “Movilización Contra las Violencias Machistas" en Coahuila.
Profesionistas, obreras y amas de casa, del colectivo “Calle sin Acoso Coahuila”, quienes se sumaron a la protesta nacional contra la violencia de género #VivasNosQueremos, también reclamaron pago de salarios justos a las mujeres, y no menos del 30% de lo que ganan los hombres cuando tienen la misma capacidad y hacen el mismo trabajo.
Gema, Mayela. Karla, Lizeth, Daniela, Victoria y otras más exigieron igualdad de derechos, prestaciones, oportunidades de ascenso y que el ambiente laboral sea cómodo y equitativo para todos, “no más minimización o anulación”.
Durante la marcha en la zona centro de la ciudad, que inició en la Alameda Zaragoza, siguió por la calle de Aldama y concluyó en la Plaza Nueva Tlaxcala, el grupo de mujeres, algunas vestidas con playeras de colores rosa o morado, llevaban globos y pancartas con diversas consignas donde clamaban por garantías a fin de poder salir a la calle sin temor.
En un pronunciamiento leído en la plaza, donde dieron testimonios de acosos, agresiones, violaciones y pusieron un “tendedero informativo”, sentenciaron además que no aceptan que se les impongan limitaciones de vestimenta, de horario o de espacios.
Igualmente dejaron claro que las mujeres tienen derecho a poder salir de su casa o trabajo sin protecciones extras, sin "tener que estar volteando a todos lados": “Y que a donde vayamos nos podamos sentir seguras sin miedo a ser acosadas o violentadas física o sicológicamente”, señalaron.
Demandaron además eliminar el "sistema patriarcal, que forma hombres opresores quienes deben cumplir con las expectativas machistas para ser socialmente aceptados" y aseguraron, que es el mismo sistema el que les da privilegios “y por eso nos orillan a la guerra de géneros”.
"Exigimos que nos dejen de cosificar, que los medios de comunicación nos dejen de promover como un estereotipo que no debemos de cubrir cortando así nuestra libertad e individualidad", agregaron.
Durante la manifestación reclamaron se les garantice educación igualitaria, “donde no se dude de nuestras capacidades, que no exista abuso o acoso en el ambiente estudiantil y que tengamos las mismas oportunidades de selección educativa que los hombres”.
Se pronunciaron igualmente por poner un alto al divisionismo entre el sexo femenino, “que la única lucha que tengamos sea contra el machismo y no entre nosotras quienes nos debemos unir y luchar mano a mano”.
Otra de sus exigencias fue el respeto a la libre sexualidad, que no se les cuestione sobre inclinación, expresión o identidad sexual.
Asimismo, establecieron la necesidad urgente de desmitificar (acabar con el mito) el amor romántico: “Exigimos que nos dejen de hacer creer desde pequeñas que el amor vale más que nuestras vidas y que necesitamos que nos elijan para tener una historia buena en nuestra vida”.
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