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Monterrey.— El asesinato de nueve personas en una casa del fraccionamiento privado Valle San Miguel, en Apodaca, obedeció a una deuda de 8 mil pesos, que las víctimas adquirieron por el consumo de drogas, aseguró el alcalde de dicho municipio, Óscar Cantú García.
Después de una reunión sobre seguridad, que encabezó el gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, el presidente municipal aseveró que el día de los hechos —el domingo anterior— uno de los agredidos se hizo pasar por muerto, y logró escapar. La información que ha proporcionado a las autoridades ha sido clave para esclarecer los hechos, comentó Cantú.
Jaime Rodríguez Calderón confirmó la detención de los presuntos responsables de la masacre y, sin ofrecer mayores detalles “por el sigilo de la investigación”, coincidió en la versión de Cantú García en el sentido de que uno de los detenidos confesó que le “debían una lana”.
Una fuente ligada a las investigaciones, aseveró que en el domicilio donde se registró la matanza frecuentemente se reunían personas a consumir la droga denominada cristal, porque ahí tenían “privacidad”; aunque los vecinos habían observado una situación anormal, no denunciaron el hecho a las autoridades por temor.
Rodríguez Calderón abordó el caso durante un evento con representantes de asociaciones civiles que apoyarán acciones de la Secretaría de Educación estatal para prevenir la delincuencia. El Bronco señaló que si los vecinos no apoyan “la autoridad no puede”, ya que la matanza ocurrió a pesar de que era una colonia privada, con acceso vigilado, pero los residentes no denunciaron que era centro para consumo de drogas, por temor o alguna otra causa; después que ocurrieron los trágicos hechos han comentado lo que sabían, pero ya no se pudo prevenir.
Expresó que afortunadamente, gracias al trabajo de investigación de la Procuraduría de Justicia del Estado, “tenemos ya a los responsables que están siendo puestos a disposición de la autoridad para que decida”. Comentó que la mayoría de los muertos y de los que los mataron eran menores de 25 años, producto de una generación “que no fuimos capaces de educar por el bien”. Por eso fueron capaces de matar con saña a nueve personas, dijo, según uno de los detenidos “porque me debían una lana”.
De acuerdo con una fuente cercana al caso, han sido detenidos como presuntos responsables del múltiple homicidio, Jesús Angel Reyes y Nelson Eliud Alemán, al tiempo que faltarían de ser capturados otros cuatro copartícipes en la matanza.