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Este domingo, en Acapulco se registraron 10 ejecuciones, cuatro de las víctimas eran taxistas.
En lo que va del año suman más de 300 muertos presuntamente por la delincuencia organizada, según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Ayer, antes del mediodía, un comando rafagueó la base de taxis de la colonia Alta Icacos. En el lugar fallecieron tres hombres y una mujer. Una hora después, debajo de un puente a sólo unos metros de donde ocurrió el ataque, fue encontrado el cuerpo de otro taxista.
Los cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para su identificación.
No es la primera vez que atacan ese sitio de taxis, el pasado 7 de marzo fueron asesinados a balazos tres choferes y dos más quedaron heridos, uno de ellos murió semanas después en el hospital.
Después de los ataques, el gremio de taxistas exigió al gobierno que encabeza el priísta, Héctor Astudillo Flores, investigar las embestidas contra los sitios, en su mayoría, porque la delincuencia organizada exige cuotas que no pueden pagar.
Cerca de las 17:00 horas, la SSP reportó que dos personas más fueron asesinadas a balazos.
Los homicidios ocurrieron en el punto conocido como La Llave de Agua, en la colonia 20 de Noviembre, en la periferia porteña.
Durante la madrugada, la violencia tampoco dio tregua. Antes del ataque a la luz del día y del doble homicidio de la colonia 20 de Noviembre, la Secretaría de Seguridad Pública informó del asesinato de tres hombres, uno de ellos taxista.
El chofer fue ejecutado en la calle Aguas Blancas, de la colonia Miguel Alemán. En otro hecho, un joven murió luego de que hombres armados le dispararan en el fraccionamiento Arboleda, de Acapulco. Otro homicidio ocurrió ayer en la calle Cuauhtémoc, colonia Villa Madero.
Acapulco sigue a la vanguardia como la ciudad más violenta de México, según las cifras oficiales.