El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas lamentó el uso desproporcionado de la fuerza pública contra el magisterio el pasado viernes, durante una manifestación contra la reforma educativa.
En un comunicado, el organismo lamentó el "uso desproporcionado de la fuerza pública", así como "la privación arbitraria de la libertad, tortura y tratos crueles inhumanos y degradantes que conforman un patrón de represión y criminalización de la protesta social".
Durante el operativo del pasado viernes, realizado por la Gendarmería y la Policía Estatal, se utilizaron "de manera indiscriminada e injustificada" gases lacrimógenos y balas de goma, lo que, de acuerdo con los activistas "dañó la salud de quienes se manifestaban en la jornada".
Fueron golpeadas personas que "no tenían nada que que ver con las manifestaciones", acusaron en el documento. Durante el operativo participaron elementos militares "(hubo) infiltración de grupos de choque para justificar la represión y generar confrontación", afirman.
El organismo que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera, cita que durante el operativo "sobrevolaron dos helicópteros de la Policía Federal, sin matrícula, desde los cuales tiraban gases lacrimógenos, y un helicóptero de protección civil".
El organismo solicita que el Estado mexicano "asuma la obligación de proteger, garantizar y respetar los derechos humanos; cese la represión y criminalización de la protesta social; garantice la vida, la integridad y seguridad personal de quienes ejercen su derecho legítimo a la libre manifestación".
Además que "atienda de manera inmediata, eficaz, pronta, seria, exhaustiva e imparcial estos hechos sancionando a los responsables de las violaciones a derechos humanos descritas; y que libere de manera inmediata a las personas arbitrariamente detenidas e injustificadamente trasladadas acusadas de delitos fabricados como justificación de las acciones represivas".
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