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Rocío Acosta Fernández, madre de Gerardo Rodríguez, uno de los vinculados en el caso de la joven Daphne, publicó una carta en la que acusó que se ha hecho un juicio sumario en contra de su hijo.
Gerardo Rodríguez es uno de los cuatro jóvenes conocidos en redes sociales como “Los Porkys de Costa de Oro”, quienes fueron acusados de agredir sexualmente a Daphne el año pasado, cuando ella aún era menor de edad.
En este caso, las autoridades giraron orden de aprehensión contra tres de ellos, excepto Gerardo.
“Hoy la autoridad competente determinó que mi hijo no tuvo ninguna participación en los hechos de aquel enero de 2015 -si es que verdaderamente existieron-, sin embargo, para todos ustedes ha sido, es y no dejará de ser, culpable”, dijo Rocío Acosta en su carta publicada en El Dictamen Online.
En la misma, la mujer llamó cobarde al señor Javier Fernández, papá de Daphne, quien hizo público el caso ante la dilación -acusó-, en las investigaciones.
También dirigió unas palabras a la joven y pidió que Dios la perdone:
“A ti, Javier Fernández. Espero que llegues a tener un día de paz y que encuentres consuelo en todo el mal que le has hecho a mi hijo ante la irresponsabilidad y mal padre que has sido, pues qué padre que se digne de llamarse así permite a su hija menor de edad llegar a su casa golpeada, como dices que fue, y no haber actuado inmediatamente o peor aún, si no te hubieras dado cuenta.
“Tú sabes cómo fueron las cosas y callaste. Eres un cobarde”.
“Y a ti Daphne, que Dios te perdone, porque el silencio también es cómplice de las canalladas”.
A continuación la carta íntegra publicada en El Dictamen Online.
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS “LÍDERES DE OPINIÓN”
A JAVIER FERNÁNDEZ
A DAPHNE FERNÁNDEZ
A LA OPINIÓN PÚBLICA
Soy la madre de Gerardo Rodríguez Acosta.
A estas alturas pareciera que ustedes lo conocen mejor que yo, pues se han erigido en los jueces de la gran Corte y han hecho juicio sumario en contra de mi hijo, acusándolo sin dejar lugar a dudas según todos ustedes, de ser un violador tumultuario.
Sin tener más elementos que un video manipulado, todos ustedes con índice de fuego lo han señalado y marcado de por vida de ser lo que nunca fue y ahora tendrá que vivir con ese estigma.
¿Por qué no esperaron?, ¿qué hay detrás de todo este linchamiento mediático en contra de mi hijo?
Hoy la autoridad competente determinó que mi hijo no tuvo ninguna participación en los hechos de aquel enero de 2015 -si es que verdaderamente existieron-, sin embargo, para todos ustedes ha sido, es y no dejará de ser, culpable.
Culpable de un delito que no cometió, pero que por la irresponsabilidad y barbarie de todos ustedes deberá vivir con eso, que hasta se atrevieron a publicar direcciones, caras, nombres completos incluso ponerles un apodo como si fuera el peor de los delincuentes.
Piensen, razonen por un momento, aunque sea mucho pedir, el daño que le han hecho a mi hijo. ¿Cómo va a ser reparado, quién lo va a reparar? ¿quién los regula a ustedes?, cuando lo único que han hecho a cada instante desde que Javier Fernández hizo público todo esto es haber juzgado a mi hijo y declararlo culpable sin que para ustedes haya existido lugar a la duda.
Hoy la autoridad ha dicho -con base en pruebas-, que mi hijo no es culpable de lo que lo acusaron. De eso que ustedes hasta sentenciaron en el juzgado de la inmoralidad en que se mueven todos los días.
A ti, Javier Fernández. Espero que llegues a tener un día de paz y que encuentres consuelo en todo el mal que le has hecho a mi hijo ante la irresponsabilidad y mal padre que has sido, pues qué padre que se digne de llamarse así permite a su hija menor de edad llegar a su casa golpeada, como dices que fue, y no haber actuado inmediatamente o peor aún, si no te hubieras dado cuenta.
Tú sabes cómo fueron las cosas y callaste. Eres un cobarde.
Y a ti Daphne, que Dios te perdone, porque el silencio también es cómplice de las canalladas.
Rocío Acosta Fernández de Rodríguez