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El 1 de octubre de 2015 la 58 Legislatura de Colima se convirtió en la primera en la historia del Poder Legislativo local en tener una mayoría no priísta, lo que en teoría garantizaría un verdadero contrapeso entre poderes en un estado en el que nunca ha llegado la alternancia en el gobierno; sin embargo, los actuales diputados han olvidado la transparencia y ejercen discrecionalmente los 102 millones 208 mil 7 pesos presupuestados para este año.
El 18 de marzo pasado, los legisladores aprobaron un acuerdo mediante el que se formalizó el Presupuesto de Egresos del Congreso, pero el documento sólo incluye un desglose general de las cinco partidas en que se dividen los gastos.
Así se destinaron 75 millones 374 mil 843.25 pesos (73.7%) a la nómina, 4 millones 412 mil 890 pesos a “materiales y suministros”, 10 millones 921 mil 981.75 pesos a “servicios generales”, 10 millones 354 mil 856 pesos para “transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas” y un millón 143 mil 436 pesos se destinaron para “bienes muebles, inmuebles e intangibles”; sin embargo, no existe o no es público el documento en el que se establecen el gasto destinado a los rubros específicos de cada partida presupuestal.
En el Congreso de Colima hay 25 diputados: 13 del PAN, ocho del PRI, uno de MC, uno del PT, uno del PVEM y uno del Panal.
Los legisladores tienen a su cargo 23 comisiones ordinarias y una Comisión de Gobierno Interno.
A través de una solicitud de información, se indicó que el sueldo bruto de cada legislador es de 77 mil 476.60 pesos y tras la deducción de impuestos su percepción se reduce a 57 mil 864.60 pesos mensuales.
En la solicitud de información se pidió especificar si los legisladores cuentan con percepciones adicionales al salario y la respuesta indica que cada uno recibe “ayuda para canasta básica, prima vacacional y aguinaldo”; no se incluyeron los montos de las ayudas para canasta básica ni de la prima vacacional, pero se indicó que cada legislador percibe un aguinaldo de 86 mil 796.90 pesos.
La fracción IV del artículo 13 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Colima señala que los sujetos obligados como el Congreso del Estado deben publicar como información fundamental “la remuneración mensual bruta y neta por puesto, que incluya los niveles que se otorgan a todos los servidores públicos que presenten sus servicios por sueldos o por honorarios, incluyendo todas las prestaciones, remuneraciones o sistemas de compensación, así como cualquier otro ingreso que perciban por el desempeño de sus funciones”; no obstante, en el portal del Congreso este apartado contiene información incompleta, pues no se publica la nómina, los datos sólo están actualizado hasta 2014 y únicamente se incluyen los cargos de diputado, oficial mayor, directores, subdirectores y jefes de departamento.
Esta información indica que en 2014, adicional a su sueldo, cada legislador recibía mensualmente 8 mil pesos como apoyo para combustible, 4 mil 493 pesos para servicio telefónico, 15 mil pesos por cada comisión que presidiera y 18 mil pesos para “gestión social”; es decir, en 2014, cada diputado recibía, al menos, 27 mil 493 pesos adicionales a su sueldo.
La información fundamental publicada por el Congreso señala que hasta julio de 2014 se entregaban 6 mil pesos mensuales al presidente de la mesa directiva por concepto de gastos de representación, pero la respuesta a la información solicitada indica que “no existen recursos presupuestados ni asignados a los diputados para estos rubros”.
Así, se puntualiza que tampoco hay dinero asignado para el pago de oficinas o módulos de atención, casas de enlace, asesores y personal a cargo de los diputados; que ninguno de los legisladores tiene chofer, secretaria o asesores pagados por el Congreso y que tampoco reciben bonos como “mes 13” ni por fin de Legislatura o fin de año.
Cada diputado —precisa el documento— “tiene asignada una oficina en el edificio del Poder Legislativo y cuenta con un escritorio, un equipo de cómputo y dos sillas para visita”.
Se negó que los legisladores de Colima cuenten con algún tipo de seguro de vida o gastos médicos contratado por el Congreso.
El escueto informe financiero que presentó la Comisión de Gobierno Interno para rendir cuentas de los gastos del último trimestre de 2015 (el primer trimestre de la actual Legislatura), señala que el presupuesto del Congreso ese año se proyectó en 88.21 millones de pesos, pero que realmente se erogaron 90.74 millones de pesos.
Además, el documento presenta una estadística que colocó al Congreso de Colima como el más barato de los 32 congresos estatales en 2015, pues su presupuesto es casi de la mitad del que ejerció el número 31 de la lista: Aguascalientes, cuyo gasto en 2015 fue de 171.14 millones de pesos.
