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Organizaciones, grupos y colectivos del país y del extranjero, exigieron la liberación del tzotzil Alejandro Díaz Santis, adherente de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), recluido desde hace 17 años por el delito de homicidio.
En una carta, más de 50 organizaciones de una decena de países, señalaron que Alejandro fue ingresado al penal de máxima seguridad del municipio de Villa Comaltitlán, en la costa chiapaneca, donde los reos compurgan por delitos federales.
El traslado a ese centro penitenciario, dijeron las organizaciones es “una venganza política” del gobierno contra Alejandro, “por apoyar y concientizar a los demás presos y no callarse ante los abusos” contra los reos.
En la cárcel, Alejandro se politizó y adhirió a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona EZLN; se organizó con otros presos en el grupo Solidarios de la Voz de El Amate, cuyos integrantes –tras muchas acciones emprendidas por el mismo Alejandro- lograron su libertad en julio de 2013, excepto él.
Desde entonces, agregaron las organizaciones denunciantes, Alejandro ha continuado su labor concientizando a internos sobre sus derechos y las alternativas posibles de organización en la cárcel.
“Ha prestado su voz para denunciar los atropellos y la corrupción de las autoridades penitenciarias en contra de la población carcelaria, desafiando a directores y funcionarios”, añadieron.
Los grupos colectivos de México, entre otros, de Italia, Alemania, Francia, Portugal, Suiza, Estados Unidos y Brasil, precisaron que el tzotzil de 35 años, fue arrestado en 1999, acusado de un homicidio “que no cometió”.
Y que durante su aprehensión en el estado de Veracruz, Alejandro no hablaba español, además fue torturado, no tuvo acceso a un traductor y careció de dinero para una defensa legal adecuada.
Incluso, argumentaron, las autoridades judiciales y el gobierno disponen de la herramienta legal para excarcelarlo si resolvieran “de manera positiva” un amparo en curso para que Alejandro acceda a los beneficios de pena que le corresponden por derecho.
Expusieron que el gobierno ha firmado declaraciones y minutas para la libertad del tzotzil, “cuanto menos, parar su inmediato retorno al penal número 5, ubicado en San Cristóbal de las Casas, que se encuentra más cercano y accesible para sus familiares.
cfe