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A 72 horas de que María Paula Acevedo Cardos, una pequeña de cinco años de edad que padece epilepsia refractaria recibiera las primeras dosis de cannabidiol, sus padres observaron cambios sustanciales en la menor.
Entre las mejoras está que logró dormir, estar más tranquila, con mejor apetito y solamente ha registrado dos convulsiones, mencionaron.
La niña ha enfrentado cuadros graves de hasta 200 convulsiones al día, por lo que el hecho de que hayan disminuido drásticamente a tan sólo dos, representa una nueva esperanza para sus padres, de que pueda tener calidad de vida. Además, notaron que María Paula está “más alerta, interesada en observar cosas”.
La menor y sus padres Juan Acevedo y Alejandra Cardos son los primeros en Yucatán que consiguieron el permiso para importar el medicamento que llegó desde el miércoles pasado y fue hasta el viernes cuando empezaron a suministrarle las primeras dosis de cannabidiol (medicamento derivado de la marihuana) de 5 mililitros cada 12 horas.
Luego de varios meses de trámites y gestiones ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para obtener el permiso para importar el medicamento, y ante el laboratorio Hemp Meds de Estados Unidos, la familia Acevedo Cardos recibió dos frascos del RSHO-X que es parte de la fórmula en una edición especial que hizo el laboratorio para las familias de México con autorización.
Ahora sólo cuentan con un frasco, pues el segundo fue abierto en la aduana de Toluca para “hacerle pruebas” y quedó inutilizado. La familia deberá gestionar un nuevo permiso para importar otra dosis.
Los dos frascos fueron donados por el laboratorio Hemp Meds, pero es probable que a futuro tengan que pagar algún costo. El medicamento deberá tomarlo la niña por tiempo indefinido.
A partir de ahora, la pequeña será objeto de monitoreos constantes por parte de sus médicos, especialmente su neuróloga Julia Ribom, a fin de ir registrando los cambios en el organismo y en un mes se le harán pruebas sanguíneas y un electroencefalograma, para confirmar qué evolución tiene luego de consumir ese medicamento.
La pequeña María tuvo en febrero una recaída en sus convulsiones y al ser ingresada en el IMSS de Mérida, se contagió de influenza AH1N1 y estuvo a punto de tener neumonía, lo que ocasionó que sus padres decidieran llevarla a una clínica particular.
“Fue un mes muy malo, febrero nos caló a todos, había pronósticos muy malos en la salud de María Paula, temimos lo peor”, señaló Alejandra.
Después de ello, María bajó de peso y estuvo con insomnio y falta de apetito. Sin embargo, a 72 horas de iniciado el tratamiento con cannabidiol, se observa más despierta, mueve las manos en forma controlada y mira ahora a sus padres con mayor atención.
“Son cambios inmediatos que estamos viendo, sabemos que el medicamento no es milagroso, pero creemos que puede ayudarle”, dijeron.
El medicamento a base de marihuana le es suministrado dos horas antes que los otros fármacos tradicionales que también le administran. La intención es que su metabolismo absorba con mayor eficacia la fórmula.