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Mérida.— Hoy, María Paula Acevedo Cardós, de cinco años de edad y quien padece epilepsia refractaria, recibirá la primera toma de cannabidiol, medicamento extraído de la marihuana y el que ya tienen en sus manos sus padres, Alejandra Cardós y Juan Acevedo, después de una serie de gestiones y solicitudes para obtenerlo.
El laboratorio Hemps Meds envió dos frascos de forma gratuita a la familia Acevedo-Cardós, pero debido a los trámites de la aduana en el aeropuerto de Toluca se desperdició medio frasco ya que se realizaron pruebas para verificar que el medicamento no tuviera THC, sustancia que genera alucinaciones y la cual está prohibida.
Este percance disgustó a los padres de María Paula ya que consideraron irresponsable de parte de la aduana manipular un medicamento enviado previo trámite y cubiertos los requisitos de ley. Ellos tardaron meses en conseguir la sustancia que esperan mejore la calidad de vida de su hija.
La pequeña de cinco años estuvo muy delicada hace unos días ya que se contagió de influenza H1N1 y parainfluenza, que se complicaron hasta llegar a una neumonia. “Estuvo 12 días hospitalizada, pero afortunadamente superó la enfermedad”, dijo Alejandra, su madre.
EL UNIVERSAL informó hace unos meses de la lucha que iniciaron cinco familias yucatecas, entre ellas la de María Paula Acevedo Cardós, para conseguir el derivado de la marihuana.
María Paula será la primera niña de este estado que reciba la dosis del medicamento que en otros casos similares ha dado buenos resultados.
Otras cuatro familias en Yucatán se han organizado para obtener el medicamento que contiene cannabidiol.
La Cofepris autorizó, bajo ciertos permisos y regulaciones, la importación del medicamento que se produce en Estados Unidos.
En Nuevo León también hay otra pequeña mexicana, Grace, que está recibiendo este tratamiento que de acuerdo con investigaciones preliminares, permite registrar mejoría en niños con epilepsia refractaria.
La señora Cardós informó que su pequeña recibirá la primera dosis bajo supervisión médica y esperan que permita mejorar la calidad de vida de su hija, pues ha enfrentado cuadros bastante difíciles que le han provocado hasta 200 convulsiones diarias.
La niña yucateca será la primera en experimentar con la dosis del cannabidiol y ser objeto de monitoreos para registrar los avances que tenga su organismo a partir del tratamiento.
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