La dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Quintana Roo, atribuyó la renuncia de su ahora ex militante, Carlos Joaquín González, a su presunta “obsesión del poder por el poder” y advirtió que un instituto político “no puede sucumbir a intereses personales, deseos u obsesiones de un militante”.

En ese tono, el PRI en el estado dijo que permanecerá actuando “en el marco de la legalidad”, respetando los tiempos del proceso electoral que inicia el próximo 15 de febrero, fecha en que se podrá emitir la correspondiente convocatoria para la elección y postulación del candidato a gobernador en la entidad.

“El PRI en Quintana Roo brindó todas las oportunidades de participación al señor Carlos Joaquín González y siempre fue generoso con él, incluso además de hacerlo presidente municipal, diputado federal y miembro del gabinete presidencial.

“Hoy su renuncia obedece solo a una obsesión personal, ya que el proceso de selección interna iniciará una vez que sea publicada por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI la convocatoria respectiva, posterior al 15 de febrero próximo”, se difundió esta noche en un comunicado de prensa.

Desde agosto del año pasado, Carlos Joaquín fue excluido por el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, de la lista de “los seis caballos de unidad”, como llamó a los aspirantes a ocupar su lugar.

En ese listado aparecían sólo el diputado federal, José Luis “Chanito” Toledo; los alcaldes de Solidaridad y Othón P. Blanco, Mauricio Góngora y Eduardo Espinosa Abuxabqui; el secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti; el alcalde de Benito Juárez, Paul Carrillo y el presidente estatal del PRI, Raymundo King, pese a que era conocida la intención de Carlos Joaquín por participar en la contienda.

Los dirigentes del PAN y del PRD en el estado, Eduardo Martínez Arcila y Emiliano Ramos, respectivamente, le pidieron definirse a principios de año, luego de que renunció al puesto de subsecretario de Turismo y advirtieron que tenía que resolver su situación con el partido a finales de enero.

Ayer el dirigente estatal del PRI, Raymundo King, criticó que la oposición se dedique a “pepenarle” candidatos al Revolucionario Institucional, a falta de cuadros propios.

“Es una burla para la vida democrática de Quintana Roo andar esperando para pepenar lo que quede inconforme en el PRI y tratar de ganar las elecciones a costa de todo, sin construir y sin consensar dentro de sus filas por carecer de cuadros y oferta política propios”, dijo.

En respuesta, el dirigente perredista le respondió a King de la Rosa: “Lo que resulta patético para Quintana Roo es que sea el mismo PRI quien además de amedrentar y encarcelar a sus opositores, emprenda una guerra sucia y encabece la persecución de sus propios militantes con argumentos demagogos de unidad”.

Ante las quejas de Joaquín González, por la ausencia de respeto y equidad en la selección del candidato, sumados a los ataques en su contra, la secretaria estatal del PRI, Leslie Baeza, lo acusó la semana pasada de “indisciplina” y le exigió “respeto, prudencia, madurez y responsabilidad política”. Incluso le reprochó no cumplir con sus cuotas como militante.

afcl/ml

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