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Policías del Mando Único de Cuernavaca disolvieron una protesta de trabajadores del Sistema Integral de Recolección (Sirec), quienes se manifestaron en la puerta del Museo de la Ciudad para exigir un encuentro con el edil Cuauhtémoc Blanco y reclamar 65 millones de pesos que, aseguraron, el ayuntamiento adeuda a la empresa recolectora de basura.
El saldo fue de ocho detenidos, entre ellos un menor, pero todos fueron liberados posteriormente.
El enfrentamiento detonó cuando los trabajadores colocaron un auto particular en el callejón Borda para impedir la salida del alcalde, quien presidía la instalación del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal de Cuernavaca 2016-18. Cuando los policías movieron el vehículo inició la gresca.
Los trabajadores vaciaron un contenedor de basura afuera del museo, que se ubica en el centro histórico.
Al finalizar la sesión, Blanco fue custodiado por policías y su escolta militar para abandonar el sitio.
Por la tarde, en un comunicado, el presidente municipal desconoció toda relación laboral con Sirec, pues dijo que esa empresa firmó contrato con la administración pasada.
En el documento se informa que el edil instruyó a la Secretaría Jurídica emprender los procesos legales y el análisis de las “presuntas irregularidades cometidas por Sirec” para impedir que los ciudadanos paguen sobreprecios por el acopio de desechos.
Blanco, cita el boletín, aseguró que se han detectado empresas que elevaban el costo de sus servicios en las facturas para beneficiar a personajes de las administraciones pasadas.
Advirtió que los nuevos contratos de prestadores de servicios con el municipio tendrán que llevarse a cabo de manera transparente, y el servicio que ofrezcan tendrá que ser de calidad en beneficio de los ciudadanos.
Dijo que el ayuntamiento es ajeno a la situación económica del titular de Sirec y que la falta de pagos a sus trabajadores es responsabilidad del dueño o titular de la empresa:
“El ayuntamiento ha pagado de manera responsable el aguinaldo completo de los trabajadores sindicalizados y jubilados, así como a los trabajadores de confianza que ingresaron a partir del primero de enero, afirmando que Sirec es responsable de sus finanzas”.
