Para el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, el asesinato de tres policías de Tlaquepaque ocurrido la tarde de este miércoles tiene que ver con la infiltración del Cartel de Jalisco Nueva Generación en las policías municipales, por lo que aseguró que su administración respaldará totalmente la gestión de la alcaldesa María Elena Limón para combatir a este grupo delictivo.
“No nos vamos a detener, actuaremos con firmeza en la aplicación del Estado de Derecho, estaremos mejorando nuestros procesos y reconociendo por supuesto que es un problema no de hoy, es un problema que se viene infiltrando a través de muchos años, pero que hoy afortunadamente estamos avanzando”, señaló el gobernador tras sostener una reunión con la edil.
Y es que la mañana de este jueves la alcaldesa anunció que tras el asesinato del supervisor de la policía municipal, Francisco Javier Alejo Rodríguez, y dos de sus escoltas, Daniel Rocha Chávez y José de Jesús Hernández Centeno, tanto el titular de la corporación como el director operativo de ésta, Martín Maldonado y Gregorio Martínez, respectivamente, renunciaron a sus puestos.
Ante esto María Elena Limón solicitó apoyo del Ejército y de las autoridades estatales para reforzar las labores de vigilancia en el municipio, sin embargo más tarde se descartó la participación de los soldados y se indicó que sería la Fuerza Única del estado la encargada del patrullaje en coordinación con la policía municipal.
El gobernador indicó que desde hace casi tres años se detectó con claridad que en materia de seguridad el punto más vulnerable del estado era la infiltración del crimen organizado en las instituciones de seguridad, por lo que se propuso la creación de la Fuerza Única para hacer frente al crimen organizado.
"A esta realidad nos enfrentamos en el 2013 y actuamos con firmeza, puedo citar algunos casos como el de Casimiro Castillo, Cocula, Pihuamo, Jilotlán de los Dolores, Villa Purificación, en donde la Fuerza Única de Jalisco desarmó a las corporaciones, sometió a pruebas de confianza a todos sus elementos, reintegró a quienes acreditaron sus exámenes de confianza y expulsó a los que no, sin embargo el tema sigue latente y ayer la muestra”, señaló el mandatario.
Por la mañana la alcaldesa María Elena Limón descartó un posible vínculo entre los policías asesinados y el crimen organizado, pues aseguró que habían aprobado todos los controles y pruebas de confianza; también indicó que no conocía si la renuncia de los dos mandos tenía que ver con los hechos.
Sin embargo, por la tarde el fiscal del estado, Eduardo Almaguer, indicó que todas las líneas de investigación están abiertas y también pueden tocar a los elementos de la corporación municipal.
Por su parte, los coordinadores de las distintas fracciones parlamentarias en el Congreso local hicieron un llamado para que los municipios de la Zona Metropolitana y el gobierno de Jalisco lleguen a un acuerdo para la implementación de un sólo modelo policiaco y de coordinación entre las corporaciones, pues actualmente los ayuntamientos gobernados por Movimiento Ciudadano impulsan una Policía Metropolitana mientras que el gobernador del estado propone un mando único.