El Grupo Ecologista del Mayab (GEMA) solicitó a la Semarnat ampliar la superficie del Área Natural Protegida “Manglares de Nichupté”, incorporando el “Malecón Tajamar”, los predios no desarrollados del Table, el predio del antes “Ecopark” y el polígono “San Buenaventura”, que forman parte de un mismo sistema ambiental, fragmentado intencionalmente para el desarrollo de proyectos condominales, comerciales y turísticos.

La petición fue hecha por la presidenta de GEMA, Aracely Domínguez, durante su participación en la reunión pública de información, organizada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y celebrada hoy para conocer y opinar sobre el proyecto “Parque Cancún”, que colindaría con el predio donde se pretende desarrollar la “Marina San Buenaventura”, ubicado a un costado de las 78.4 hectáreas de “Malecón Tajamar” y El Table.

“El objetivo fundamental es reponer los daños ambientales que Fonatur ocasionó al ecosistema de manglar al abrir la ventana que corresponde al Table, Malecón Tajamar y Ecopark para desarrollarlos con centros comerciales, departamentos, hoteles y un parque urbano que pretendía el uso del 80 por ciento del predio.

“Hacer de la zona un Área Natural Protegida federal, ayudará a dar continuidad al ecosistema garantizando su funcionalidad, protección a la ciudad de Cancún como área de amortiguamiento para huracanes y tormentas y como filtro a las descargas de aguas negras y residuales provenientes de la ciudad, hacia la Laguna Nichupté”, explicó Domínguez Rodríguez.

La ambientalista expuso que “Malecón Tajamar”, “El Table” y las 107.6 hectáreas del otrora “Ecopark” están ubicados en una zona de dispersión geográfica natural, un humedal con importantes zonas de inundación en donde hay agua dulce, salobre y salada.

Las condiciones naturales de esa área restauraron y estabilizaron el manglar, pese a los impactos ocasionados por dragados y despalmes en los años 90, situación que prevaleció antes de que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) obtuviera la autorización de impacto ambiental para el desarrollo del proyecto “Malecón Tajamar”, en julio del 2005.

Incluso –subrayó- después de los impactos del huracán Wilma, en octubre de ese año, el ecosistema se auto-recuperó, “dando como resultado un área sana poblada por peces, cocodrilos, anfibios, aves, mamíferos y manglares, hasta antes del 16 de enero del 2016”.

La activista sugirió que el gobierno federal debe permutar los predios adquiridos por particulares en “Malecón Tajamar”, por terrenos en otro sitio “o como mejor convenga a las partes”, considerando que el proyecto no se apegó a Derecho, ni cuando fue sometido a evaluación de la Semarnat –el aportar información falsa-ni al obtener las respectivas ampliaciones de las autorizaciones de impacto ambiental y cambio de uso de suelo en terrenos forestales, “y sobre todo al incumplir las condicionantes del resolutivo de 2005 y 2006”.

Polémico patronato

Sobre el “Parque Cancún”, a desarrollarse en las 107.6 hectáreas que el Fonatur donó a Cancún para habilitar un parque urbano, público, Aracely Domínguez afirmó que el patronato empresarial que lo administrará tiene entre sus integrantes a “delincuentes ambientales” que han desarrollado proyectos violatorios de la ley, algunos sancionados y otros que lograron impunidad al “coludirse” con las autoridades, lo que “resta credibilidad” al proyecto.

La ecologista solicitó a la Semarnat –dada la desconfianza existente en el patronato- que el manejo y administración del “Parque Cancún”, queden a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), y que se designe al Consejo Técnico Asesor del Área Natural Protegida “Manglares de Nichupté”, como coadyuvante, incorporando a la sociedad civil para poseer mayor representatividad.

Expresó que la comunidad “necesita y merece” un proyecto como el “Parque Cancún”. Sin embargo, subrayó que la intervención de un patronato que excluye a la sociedad civil y que está compuesto totalmente por empresarios, algunos, “desafortunadamente considerados como delincuentes ambientales”, le resta credibilidad al proyecto presentado este miércoles por la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp).

“No confiamos en el patronato para la administración o manejo del Parque Cancún”, dijo, para luego añadir que, desde sus orígenes, en 2009, el proyecto conocido entonces como “Ecopark”, ha sido polémico.

“Los antecedentes de que el ex presidente municipal, Gregorio Sánchez, encarcelado durante varios meses, haya creado el fideicomiso nos deja con mayor incertidumbre. El Ecopark fue polémico desde su nacimiento (…)

“En su momento los expertos consideraron que el Fideicomiso no era la figura legal adecuada para el manejo del parque público, puesto que en una de las cláusulas del contrato se establecía la no obligatoriedad de rendición de cuentas y no incluye a las sociedad civil organizada”, reclamó.

Domínguez Rodríguez también llamó la atención sobre la situación del lote norte, cuya superficie es de 107.6 hectáreas, donado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), al municipio de Benito Juárez (Cancún) y que junto con 135.7 hectáreas de superficie de uno de los dos polígonos de la Subzona de uso Público 2, del Área Natural Protegida “Manglares de Nichupté”, conforman las 243.4 hectáreas del área del proyecto “Parque Cancún”.

“Externamos por lo valioso del proyecto nuestras preocupaciones al no haber una fusión legal de los dos predios que formaría el ‘Parque Cancún’, uno que corresponde al Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté, y el otro, al denominado Ecopark o Ecoparque Cancún.

“La zona de donación de Fonatur al municipio Benito Juárez, de 107 hectáreas, queda sin ninguna garantía de preservación, como lo pretende dejar el promovente en su MIA (Manifestación de Impacto Ambiental)”, señaló.

El patronato

En 2007 el Fonatur donó 107.6 hectáreas al municipio para habilitarlas como un parque urbano, público, a manera de compensar los impactos del megadesarrollo autorizado en julio de 2005, conocido como “Malecón Cancún”, hoy “Malecón Tajamar”.

Ante la costumbre de los gobiernos municipales, afectos a los llamados ‘cabildazos’ -como se le conoce a los cambios irregulares de uso de suelo fast track en sesiones de Cabildo- algunos ciudadanos temieron que algún ayuntamiento intentase modificar el uso de suelo a las 107 hectáreas, para luego comercializarlas o desarrollarlas.

Se pensó en crear una figura jurídica que se encargara de hacer cumplir los objetivos de la donación y blindase la zona de alguna modificación. Durante el verano del 2009 comenzó a hablarse del “Ecopark”, proyecto de parque urbano que sería desarrollado en esa superficie y administrado por un “patronato”.

Sus integrantes, en esa época, eran los empresarios Carlos Constandse, socio de Experiencias Xcaret; Luis Cámara -actual presidente del Consejo Coordinador Empresarial y del Caribe (CCEyC)-; José Chapur, presidente del Grupo Palace; Eduardo Solís Preciat, Edgar Villajuana –ex director local del Fonatur-; Johannes Lubbe, Eduardo Castro, Eduardo Albor, presidente de Dolphin Discovery; Oscar Constandse y Carlos Quintana.

También por Romárico Arroyo, Armando Millet, Rafael Aguirre, Octavio Lavalle, Luis Reynoso, José Luis Martínez, Alexis Saad, Ramón Abascal, Alex Krantzberg, Ernesto Zedillo, Salvador Vidal, Rafael Obregón, René del Castillo, Javier Carlos Olvera, el expresidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Rodrigo de la Peña y el actual dirigente, Carlos Gosselin.

Además, Moisés El-Mann Arazi, del Grupo E-Desarrollos; los ex presidentes del CCEyC, Francisco Córdova y Rafael Lang; Margarita Lliteras, Alejandro Pérez, Jorge Navarro, Rafael Obregón, el presidente honorario de los hoteleros, Abelardo Vara, Roque González Escamilla; Fausto Zapata, el director de la Oficina de Visitantes y Convenciones (OVC) Jesús Almaguer, y Gregorio Sánchez, quien en esa época era el alcalde de Cancún.

La conformación del patronato fue modificada en una asamblea, realizada el dos de junio del 2015. Varios de los empresarios que participaron originalmente, ya no figuran en la lista y fueron sustituidos por otros.

La información nunca se ha hecho pública, ni siquiera durante el proceso de consulta pública, en que se pusieron a disposición anexos técnicos y el estudio de impacto ambiental.

No obstante, se ha indicado que empresarios como Francisco Córdova, Rafael Lang o Gregorio Sánchez –ex alcalde de Cancún-, por ejemplo, ya no pertenecen al patronato. Tampoco el hotelero García Zalvidea, que falleció.

El 24 de septiembre de 2013, para la creación y operación del entonces Ecopark –parque urbano gratuito- el gobierno municipal de Cancún aprobó en sesión de Cabildo la conformación de un Fideicomiso, cuya vigencia es a 25 años.

Un año después, el patronato firmó un contrato de concertación con la Conanp, para fusionar el lote de 107 hectáreas y el de la Subzona de Uso Público 2, y realizar el manejo, operación y mantenimiento del “Parque Cancún”, el 29 de septiembre de 2014.

afcl

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