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La construcción de un nuevo penal tendrá un costo de 6 mil millones de pesos, un millón por cada interno, afirmó el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, quien aseguró que con tal de hacer esta obra “prioritaria” se harán ajustes en el presupuesto, se dejarán de hacer otras obras y se retrasará la construcción de infraestructura de la Línea 3 del Metro.
El Bronco añadió que se emprenderá una cruzada para rescatar —a través del deporte— a 35 mil 500 jóvenes que habitan en el polígono de pobreza de la zona de San Bernabé, al poniente del penal de Topo Chico, para evitar que se enrolen en grupos delictivos o se hagan adictos a las drogas, “pues de no invertir ahora en ellos, nos vamos a arrepentir cuando caigan en la cárcel y le resultarán más caros al estado, un millón de pesos por cada preso, [es] el equivalente a una casa en Cumbres”.
Dijo que además del nuevo penal, el estado debe invertir más recursos para la contratación y capacitación de custodios. Mencionó que sólo la alimentación de los internos representa para el estado una erogación de 269 millones de pesos al año.
Comentó que se prevé emplear a los presos para que trabajen en la rehabilitación de escuelas, la fabricación de uniformes y útiles que se requieran en las escuelas públicas.
Afirmó que en el pasado se gastó el dinero en programas asistencialistas dirigidos a ganar el voto, pero no a resolver los problemas. Las escuelas, comentó, están sin cancha deportiva, “¿dónde jodidos juega la raza?” Ahora, dijo, “vamos a trabajar desde la escuela para construir una nueva sociedad, y la zona de San Bernabé será un ejemplo”.
Rodríguez comentó que el penal de Topo Chico no debe estar en el sitio actual, y se tendrán que invertir 6 mil millones de pesos para un nuevo reclusorio y 50 millones de pesos para instalar canchas en el río Santa Catarina, “estamos jodidos, estamos out, esa es nuestra realidad y tenemos que empezar a darle agilidad al proyecto”.
Autorización. El Bronco comentó que el gobierno estatal tiene autorización de la Comisión Nacional del Agua (CNA) para volver a construir canchas deportivas en el río Santa Catarina, pero reconoció que en la entidad “le tenemos miedo al agua, ¿a poco llueve todos los días”, y aseveró que si está bien construido, ningún puente ha sido vencido por un huracán; pero si el agua se lleva las canchas, “las volvemos a construir”.
Mencionó que incluso prevé instalar canchas sobre los tanques de almacenamiento de la empresa Servicios de Agua y Drenaje “para que jueguen los jóvenes, haya teatro, que vayan las señoras a bailoterapial y en la noche, si es necesario, la raza se eche una caguama con una carne asada”.
Comentó que hay que aprovechar los espacios; incluso dijo que se puede hacer deporte arriba de los estacionamientos del parque Fundidora.
“Toda nuestra burocracia está gorda, nadie juega. En el pasado íbamos al río, a echar un jueguito y luego una caguama, pero jugábamos, hoy nada más nos chingamos la caguama”.
Admitió que en prevención del delito es más lo que se gasta en la burocracia encargada de dichos programas, y “es más, no prevenimos ni de los mismos cabrones que trabajan ahí”, por eso decidió que la inversión para prevenir el delito se haga a través del deporte.
Aseguró que en el periodo de transición, el anterior gobierno sólo le mostró por “fuerita” la situación de los penales. “Nos enseñaron lo que quisieron. Cuando vas al penal no te enseñan lo que no deben enseñar, nos mostraron a los reos y todo mundo dijo que estaba bien y dijeron que los trataban bien”.
