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Tumultos, largas filas y molestia, se observa en inmediaciones del estadio Morelos, donde esta tarde el Papa Francisco emitirá un mensaje a los jóvenes.
Los gritos, chiflifos de hartazgo y rechazo ante el avance únicamente de la fila de un lado, prevalecen en el ingreso al estadio.
Andrea Peñaloza viene con un grupo de 50 personas, de la Pastoral Juvenil de Lázaro Cárdenas. Llegaron a las 2 de la mañana y al mediodía no habían ingresado.
"Van llegando los últimos y ellos sí entran y nosotros no. Hay mala organización".
Entre la multitud se escuchan chiflidos y gritos de "a la cola" para quienes intentan meterse en la fila.
Dora Anguiano, procedente de Irapuato, Guanajuato, llegó con su familia a las 3 de la mañana y nueve horas después no ha conseguido entrar.
"Llegamos, nos formamos, no era aquí, nos mandaron para allá, dijeron que abrían a as 8, son las 12 y todavía no podemos entrar".
La euforia de la gente por ingresar y ocupar un lugar lo antes posible, los hace perder la paciencia.
Todos los asistentes deben pasar por el arco detector de metales y son revisados de manera exhaustiva antes de ingresar.
En el primer filtro, se hace un llamado los asistentes a entrar de manera ordenada. Un elemento de seguridad grita:
"Aváncele, despacio, no empuje, recuerde que tenemos niños y personas mayores".
Después de éste acceso, elementos de la Gendarmería intentan poner orden a las filas.
En todos los alrededores del estadio se observa un fuerte despliegue de seguridad de elementos federales y estatales.
