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Las principales bancadas en el Congreso de la Unión criticaron al gobernador de Nuevo León, el independiente Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, por su actuar ante el motín del penal de Topo Chico, por no haber renovado el convenio de colaboración en materia de seguridad con las Fuerzas Armadas, la promoción de su imagen y el apoyo dado a otros candidatos en vez de gobernar.

El pleno del Senado pidió que “asuma su responsabilidad y brinde las explicaciones necesarias, además de deslindar responsabilidades.

Exhortaron a las autoridades a garantizar la reparación del daño a las víctimas, a que se brinde apoyo a todos los familiares de los fallecidos y a que se atiendan las recomendaciones de la CNDH en Topo Chico.

PRI y PAN enviaron oradores a tribuna para reprobar a Rodríguez Calderón, a quien responsabilizaron de no haber renovado el acuerdo de coordinación con las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública que incluía el control de los tres penales del estado, además de acusar que en los cuatro meses que lleva su mandato sigue en campaña.

El coordinador del PRD, Miguel Barbosa, criticó el manejo de la crisis y la falta de información; dijo que “fue soberbia” del gobernador relevar a las Fuerzas Armadas del control de Topo Chico.

En tribuna, Graciela Ortiz (PRI) urgió a que Rodríguez Calderón diga si tiene un diagnóstico sobre la seguridad en Nuevo León y qué acciones específicas tomó para garantizarla en materia penitenciaria desde que asumió el mandato.

Opinó que lo que dijo ayer son “explicaciones cortas, insuficientes para un mandatario” que debería haber dado mayores razones de lo que sucedió en Topo Chico.

Dijo que la tragedia “es producto de un gobernador que no está atendiendo su responsabilidad primigenia, que es gobernar, pues sigue en campaña, ahora apoyando a otros candidatos independientes, y funciona, veamos el absurdo, como presidente de un partido independiente”.

El panista Raúl Gracia dijo que a unos días de la toma de posesión de Rodríguez Calderón concluyó la vigencia del convenio de colaboración en materia de seguridad pública con las Fuerzas Armadas, lo que aumentó la inseguridad; pidió renovarlo y saber quiénes son los responsables.

El pleno de la Cámara de Diputados lamentó la muerte de los internos y exigió “una puntual investigación y la aplicación de la ley”.

“Le quedó grande la silla”. El coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés, dijo que Rodríguez es el responsable en este caso, pues ya había antecedentes de violencia y no se tomaron las medidas adecuadas.

Dijo que El Bronco no puede echarle la culpa de todo al ex gobernador Rodrigo Medina, por lo que pidió que deje de hacer campaña en otros estados en favor de candidatos independientes y se ponga a trabajar.

“Le quedó grande la silla a El Bronco, ha quedado claro que no tiene capacidad para gobernar bien a la gente de Nuevo León, está distraído en otro tipo de acciones y no en la de gobernar su estado y sacarlo adelante”.

El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano (PRD), consideró que los hechos son consecuencia de las decisiones del gobernador, pues no pidió el apoyo de las fuerzas federales para controlar las cárceles del estado.

El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, comentó que el gobernador no puede deslindarse, y Vidal Llerenas (Morena) pidió llamarlo a cuentas.

La senadora Martha Tagle y el diputado Jorge Álvarez, ambos de MC, lamentaron el oportunismo de los partidos y echaron la culpa a “la grave crisis del sistema penitenciario”.

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