La asesoría ofrecida por Raúl Arriaga, quien preside el Colegio de Biólogos de México, para la recuperación de manglares en "Malecón Tajamar"‎, fue condenada por grupos ambientalistas de Canc‎ún, debido a los antecedentes "dudosos" y la actuación "irregular" que tuvo como subsecretario de la Semarnat, durante la gestión del entonces presidente de la República, Vicente Fox.

El biólogo, quien fungió como subsecretario de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), fue inhabilitado 3 años por la Secretaría de la Función Pública (SFP), en 2004, al haber  expedido autorizaciones ilegales de aprovechamiento extractivo -permisos de caza para especies silvestres como borrego cimarron, venado, jabalí, entre otros- en diferentes entidades de la República Mexicana.

Esas autorizaciones estaban soportadas en los llamados Proyectos de Manejo Sustentable de la Vida‎ Silvestre (PAMS), de acuerdo con el procedimiento que la Función Pública inició sobre el entonces funcionario y otros 23 servidores públicos más, entre directores generales, de área y delegados federales.

También fue denunciado por permitir la importación de 33 delfines provenientes de Islas Solomon, a México, con destino a un acuario en Cancún, asunto ampliamente documentado y denunciado en su momento por el IFAW, quien logró integrar un nutrido expediente de un promedio de 150 hojas, con documentos oficiales que probaban diversas anomalías y presuntos delitos.

Arriaga Becerra libró la sanción administrativa por el caso de los delfines, pues la Función Pública no encontró elementos para iniciar un procedimiento en su contra.

En cuanto a la inhabilitación por tres años, el biólogo la combatió legalmente y la sanción presuntamente quedó sin efectos.

En ambos casos, la reacción -en su momento- de organizaciones como Greenpeace, Comarino, Teyeliz, el Centro Mexicano de Derecho ‎Ambiental (Cemda), el Grupo Ecologista del Mayab (GEMA) y el propio IFAW, fue de indignación.

‎La semana pasada Arriaga ofreció, a través de la asociación civil, Colegio de Biólogos de México, la donación de mil plantas de mangle para coadyuvar en el rescate de "Malecón Tajamar" e incluso ofreció asesoría a la Semarnat, Profepa y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para esas tareas.

‎Al respecto, la presidenta de Gema, Aracely Domínguez, subrayó que la "dudosa" trayectoria y la "irregular" actuación del biólogo como funcionario público, genera desconfianza y rechazo por parte de los grupos ambientalistas locales.

"No es bienvenido en Quintana Roo. No lo queremos, no es una persona grata, su trayectoria como subsecretario fue pésima y creemos que no tiene autoridad moral ni ética para ofrecer ningún tipo de asesoría", afirmó la ecologista.

El ex subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, ha declarado también en días recientes, que el manglar localizado en Malecón Tajamar no brindaba ya los servicios ambientales‎ que como ecosistema aporta a la humanidad y otros seres vivos, debido a que ya estaba afectado por los procesos de urbanizacion.

Semarnat expidió una "licencia para matar manglar": biólogo

Esos procesos de urbanización y lotificación, autorizados de forma presuntamente irregular por la Semarnat al Fonatur, fueron precisamente los que dañaron en buena medida el flujo hidrológico de los manglares en el polígono de 78.4 hectáreas, indicó el ex director de Ecología, Miguel Navarro Mendoza.

Entrevistado por separado, el también biólogo‎, quien radica en Cancún desde hace más de 20 años, subrayó que los terrenos de Malecón Tajamar fueron antes de la intervención del Fonatur, autorizada por la Semarnat "un humedal con todas sus funciones ambientales intactas".

El consultor, explicó que fue a partir de la apertura de calles y avenidas y de la introducción de servicios como parte de lo autorizado al Fonatur, que el humedal comenzó a fragmentarse y aislarse.

"Sin embargo, tan seguía funcionando como humedal, que albergaba a diversas especies de fauna silvestre y muchos tipos de aves; algunos de estos animales eran especies protegidas, no precisamente en peligro de extinción, pero si protegidas con otro tipo de categoria.

"Había ahí criaderos de cocodrilos, fauna diversa como el cangrejo azul, para el cual se destinan recursos a fin de protegerlo... incluso si te fijas, en la parte que dejaron 'pelona' se ve perfectamente que era un humedal, quizá destinado a desaparecer porque lo condenaron a ello, pero no se vale que digan que no fue humedal alguna vez", expresó.

‎Para Mendoza Navarro, el permiso emitido por la Semarnat al Fonatur, "fue una licencia para matar al manglar desde hace 10 años y la afectación provocada al parejo en las 22 hectáreas desmontadas por igual -incluidos terrenos patrimonio del municipio- "fue canija".

La zona es rescatable, pero será -dijo- a través de programas de rescate muy costoso‎s.

Malecón Tajamar: Conflicto ético y moral

El biólogo coincidió con la suma de voces que han criticado la forma en que Fonatur hizo valer la autorización que obtuvo de la Semarnat para devastar el polígono durante la madrugada del pasado 16 de enero.

"Fue una actitud de arrogancia, de prepotencia. Un 'yo puedo hacerlo y por eso lo hago'. La verdad de las cosas es que así no se hacen las cosas, cuando lo quieres hacer realmente bien y no como un ladrón que actúa en la noche.

"A los inversionistas les urgía que no hubiera manglar para salvarse del 60 ter que prohíbe dañar el flujo hidrológico de los humedales. Entonces se necesitaba alterar las características del ecosistema para conseguir sus permisos, porque de lo contrario no hubieran podido construir sobre el humedal. Eso fue lo que pasó", opinó.

El ex funcionario municipal dijo que, al margen de la discusión ecológica o política sobre Tajamar, este es un conflicto entre ‎lo legal y lo ético.

"Malecón Tajamar, creo, se ha convertido en un conflicto entre lo supuestamente legal, porque hay muchas dudas sobre las autorizaciones... y lo ético, lo moral. Mandar granaderos, meter buldozer, desmontar sin cuidado, sin sensibilidad, tumbarlo todo con el objetivo de argumentar después que ya no hay nada que proteger... ¿es ético? ¿Es moral?", cuestionó.

La autorización de impacto ambiental expedida por la Semarnat el 28 de julio de 2005 y prorrogada el 11 de febrero de 2009, venció el pasado domingo. También el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, obtenido el 7 de febrero de 2006 con prórroga emitida el 23 de marzo de 2001.

cfe

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