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¡En sus marcas, listos, fuera! arengó el senador Fidel Demedicis Hidalgo y de inmediato los asistentes a la marcha gritaron consignas contra el gobernador Graco Ramírez, la Policía del Mando Único, las desapariciones forzadas, los crímenes violentos y el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota Ocampo.
Fue una marcha orientada contra la política de seguridad pública en el estado en la que convergieron los simpatizantes del senador de la república por el PRD, adversario político del gobernador, y grupos civiles y políticos opositores a la estrategia gubernamental.
Ahí estaban los integrantes de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), que promovieron ante el Congreso del estado un proceso de juicio político contra el mandatario perredista por una presunta malversación de mil 200 millones de pesos, así como dirigentes del transporte público que se oponen a la llegada del Morebus.
Participaron alrededor de 2 mil personas provenientes de varios municipios del estado, la mayoría de ellos trasladados a la capital del estado en camiones de turismo, y algunos en transporte público.
En el trayecto hacia el zócalo de Cuernavaca, el senador Demedicis dijo que la protesta tuvo como principio recriminar al gobierno estatal por ocupar los primeros lugares en extorsión, secuestros, violaciones sexuales y robo con violencia.
Un reportero le precisó que los familiares de la alcaldesa asesinada descalificaron cualquier otra marcha en su nombre. “No se trata de Gisela, se trata de todas las muertes que se registran en el estado, de los desaparecidos de manera forzada. El crimen de Gisela es uno más”, contestó el senador.
Una lona con la leyenda “No + Mando Único. Que se vaya” encabezó la protesta del contingente, cuya mayoría eran campesinos, niños y personas de la tercera edad.
Más tarde algunos de ellos relataron al micrófono homicidios violentos cometidos en sus municipios, robos y asaltos a mano armada. Acusaron a la policía de Mando Único de cometer abusos contra los ciudadanos.
El edil de Tlaquiltenango, Enrique Salinas, marchó al lado del senador y después recriminó a sus homólogos de retractarse para impugnar por la vía de la controversia constitucional el decreto gubernamental para imponer el Mando Único en 14 de los 33 municipios del estado.
“Muchos ediles han caído en la amenaza y el gobierno ha impuesto el Mando Único pero es el único que roba, asalta y atropella a los morelenses”, acusó.
Subrayó que el verdadero interés del gobierno estatal son los mil 80 millones de pesos que aportan los municipios para la operación del Mando Único.
Anacleto Pedraza Flores, diputado local del PRD, lamentó la ausencia de sus compañeros legisladores y posteriormente denunció que varios campesinos solicitaron su apoyo porque son extorsionados por la delincuencia organizada.
La marcha caminó por casi 50 minutos y al llegar al zócalo se instalaron de frente al palacio de gobierno. Desde ahí el senador pidió guardar un minuto de silencio por las desapariciones forzadas, los cadáveres localizados en fosas clandestinas y del gobierno estatal; un minuto de silencio, dijo el senador, por las víctimas de secuestro.
En su discurso exigió al gobernador etiquetar 150 millones de pesos para atender a los enfermos de insuficiencia renal, así como a los jornaleros morelenses porque el campo esta abandonado y “los que no mata la delincuencia se están muriendo de desnutrición”.
Gerardo Becerra, líder del CMMC, dijo que la delincuencia cometió recientemente el secuestro de un empresario restaurantero a cuyos captores pidió públicamente que le concedan la libertad.