El hermano de Francisco Gómez Hernández, el policía ministerial de Guerrero desaparecido el 14 de diciembre en Alpuyeca, Morelos, envió una carta a las autoridades de ese estado donde advierte sobre las actividades ilícitas de los hombres señalados como presuntos responsables del asesinato de la alcaldesa Gisela Mota, dos semanas antes de su ejecución.
Dirigida al coordinador general de la Policía Ministerial de Guerrero, Ricardo Zamora, y con copia para el subdirector de la Fiscalía General, Manuel Edel, en la misiva fechada el 18 de diciembre pide apoyo para localizar a su hermano y revela que éste fue levantado por seis hombres que iban a bordo de dos vehículos con características similares a los que huyeron los presuntos asesinos de Gisela Mota: una camioneta Cherokee azul y un Sentra dorado, “que sirve de escolta.”
Detalla que por las noches los delincuentes colocaban un retén en la carretera Alpuyeca-Grutas.
Relata que la camioneta no sólo “es escoltada por el Sentra, sino que en ocasiones también por una patrulla municipal de Xochitepec”.
En su declaración dos de los implicados en el crimen de la alcaldesa señalaron el sitio que usaban como fosa clandestina, el cual es muy cercano del lugar indicado por el hermano de Gómez.