El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito instruyó al Juzgado Quinto de Distrito, radicado en Cancún, a conceder la suspensión provisional sobre el amparo que reclama actos y omisiones del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y del gobierno municipal, para devastar manglares y vegetación en “Malecón Tajamar”.
Originalmente el Juez Quinto de Distrito admitió la demanda de amparo promovida por un ciudadano de Cancún, el 18 de enero pasado, pero dos días después negó la suspensión provisional solicitada, bajo el argumento de que el quejoso no acreditó que los actos reclamados afectaran de manera “inminente e irreparable”, su derecho legítimo a contar con un medio ambiente sano.
El demandante presentó un recurso de queja ante el Tribunal Colegiado, al que se asignó el número 22/2016, resuelto ayer a las 13.30 horas.
El Tribunal Colegiado le concedió la suspensión provisional, sin solicitar la exhibición de ninguna garantía, bajo el criterio de que desarrollarse en un ambiente sano es un derecho de la colectividad.
El criterio que fijó el Tribunal consiste en que, aunque surgiera un tercer afectado por la suspensión provisional concedida, no procede fijar garantía, pues de no ser exhibida por el quejoso –en este caso- continuaría el relleno de manglares, lo cual sería irreparable para la sociedad y contrario al marco legal.
Además, restituir el daño al humedal en “Malecón Tajamar” resultaría “en extremo difícil”, debido a que se trata de ecosistemas antes vivos.
“Estando en juego derechos de las personas en lo individual, así como de una colectividad, íntimamente vinculadas con el impacto ambiental que es de interés social y de orden público, este Tribunal estima que debe conceder la medida suspensional solicitada, porque de acuerdo con lo narrado en la demanda, se están ejecutando obras que pudieran tener un alcance desmedido”, se lee.
De este modo, las obras de remoción de manglares, el relleno con material pétreo en las 22 hectáreas de cobertura vegetal afectada por maquinaria pesada el 16 y 17 de enero pasado, quedan suspendidas.
Como autoridades responsables de los actos reclamados, figuran el presidente municipal de Cancún, Paul Carrillo y su secretario de Seguridad Pública, por ordenar y ejecutar –respectivamente- el despliegue de antimotines para custodiar los accesos de “Malecón Tajamar”, bloqueándolos e impidiendo el libre tránsito por medio de vallas metálicas colocadas en las entradas al polígono de 78.4 hectáreas.
Figuran el director general del Fonatur y su delegado en Quintana Roo, Héctor Gómez Barraza y Juan Carlos González, por la orden verbal o escrita de ejecutar la devastación de manglares en el sitio, el 16 y 17 de enero pasado.
Los agravios abarcan las presuntas omisiones del procurador Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro, y de su delegada en el estado, Carolina García Cañón, al no supervisar y cancelar la remoción y relleno parcial de humedales, de acuerdo con los porcentajes establecidos en la autorización de impacto ambiental que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) expidió en julio de 2005 al Fonatur.
jcra
