Bastaron unas horas para que el cantautor chileno, residente en México, Marco López escribiera Bienvenido amigo Francisco, el canto con el cual se recibirá al Papa Francisco en Chiapas, el próximo 15 de febrero, si bien el artista atribuye que fue “la Providencia la que condujo mi inspiración para exaltar mi fe y devoción a través de la música”.
Humilde y modesto, el oriundo de Valparaíso, afirma que el tema de bienvenida al Sumo Pontífice lo compuso una noche del mes de noviembre pasado, durante su estancia en Lázaro Cárdenas, Michoacán.
“Bienvenido amigo Francisco fue producto de la inspiración providencial, que mis propios ánimos no hubieran conseguido”, señala.
En la creación del tema se involucraron también el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla y los hermanos Armando y Guillermo García, músicos del grupo Fuego Nuevo, donde el religioso aportó frases alusivas como: "Francisco, misionero de la misericordia y de la paz"; "Francisco amigo, somos familia contigo".
La salutación musical se estructura con expresiones de reciprocidad mutua entre el Papa y la comunidad católica, afirma Marco.
El cantautor detalla que en la introducción se contextualiza la alegría de la grey por recibir al Pontífice en la tierra del sur mexicano.
Enseguida se funden motivos bíblicos y alegóricos con elementos de la flora y fauna chiapaneca: “El jaguar se abraza con la oveja”; “Es bello ver al mensajero bajando con buenas noticias”.
La composición recrea en sus últimas estrofas motivos temáticos de los mensajes que Francisco transmitirá en determinadas sedes y sitios a los que acudirá en su itinerario, las referencias a los indígenas, los migrantes, la familia, los jóvenes.
Formado profesionalmente en la Escuela de Música Moderna, e integrante de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, Marco López de 40 años de edad, dice que se siente agradecido y es un honor haber compuesto “Bienvenido Francisco”.
No me siento un personaje importante, sino simple y llanamente soy un protagonista de un acontecimiento trascendente, sostiene.
El artista sudamericano, residente desde hace 11 años en México, en los cuales ha tenido estancias temporales en Chiapas, asevera que su vinculación con la música religiosa se remonta a varios años, en los cuales ha recorrido y continúa sus viajes misioneros por las entidades federativas del país e Hispanoamérica.
“Lo mío, en esto del canto por la espiritualidad es una vocación, un apostolado que realizo en atención y cumplimiento a un llamado de fe, aunque no me cierro a las posibilidades de la música secular, siempre y cuando ésta no se transgreda mis convicciones y principios religiosos”, aclara.
El cantor del Papa expone que su condición de ciudadano nacido en Chile, no debe ser motivo para desestimar o crear pruritos en torno a su contribución musical, porque finalmente “todos los católicos constituimos la Iglesia, cualquiera que fuera nuestro origen o el sitio donde nos encontremos, tenemos pues la grandiosa característica y los atributos de la universalidad, como miembros y partícipes de la fe cristiana”, enfatizó.
cfe