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La Comisión de los Derechos Humanos del Estado (CDHE) emitió una medida cautelar para que la integridad de quienes se manifiesten, específicamente por el asunto de Tajamar, quede resguardada por la autoridad municipal.
En un comunicado, el presidente del organismo, Harley Sosa Guillén, se pronunció por garantizar los derechos humanos de quienes se expresen por la situación del manglar.
Luego de emitirse la medida cautelar que deriva del expediente VG/BJ/030/01/2016, la comisión refirió que se han observado que en las diversas manifestaciones acuden niñas, niños, adultos mayores y jóvenes.
Por ello, el interés de este organismo responde a que quienes acudan a manifestarse pacíficamente por el tema, queden protegidas en cuanto a su integridad personal.
Previamente, el 7 de agosto de 2015, la CDHE determinó la emisión de una medida cautelar en razón del escrito de queja recibida en las oficinas de la segunda visitaduría de Cancún, por parte de un representante de una asociación civil, mediante el cual exponía las afectaciones del manglar, en el predio conocido como Tajamar.
Esta medida se dirigió al municipio de Benito Juárez (Cancún), en el sentido de verificar la documentación que acredite la obra.
En el escrito de queja, se advertía el involucramiento de instancias federales, por lo cual el expediente, junto con la información de la actuación preliminar de la comisión estatal, se remitió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, tal como lo determina la ley.
Adicionalmente la Comisión Estatal dio vista a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente mediante oficio CDHQROO/2055/2015 VG-II-CAN por la posible comisión del delito.
Por otra parte, el Juzgado Segundo de Distrito difirió la audiencia incidental en la que resolvería si se concede o no la suspensión provisional para impedir que se retomen los trabajos en Malecón Tajamar.
Esto significa que prevalece el impedimento para realizar cualquier obra o actividad dentro del manglar.
Asimismo, durante la mañana de este martes, 20 inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) arribaron al manglar con el fin de revisar, por primera vez, el daño ocasionado.