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Fuerzas federales y estatales detuvieron a Francisco Navarrete Serna, identificado por el gobierno federal como jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el municipio de Tierra Blanca, en Veracruz, a quien investigan por su probable participación en la desaparición de cinco jóvenes.
El gobernador de la entidad se refirió a la presunta responsabilidad del detenido en este caso, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
“Se presume que el grupo criminal del que forman parte los detenidos de hoy (domingo) es responsable de la desaparición de los jóvenes en Tierra Blanca”, escribió el mandatario.
En el operativo se logró la captura de dos personas más, también presuntos miembros de ese grupo criminal en Veracruz.
La Policía Federal informó que Navarrete Serna es investigado por la distribución de droga y secuestros, así como diferentes homicidios cometidos en la zona.
A partir de la información proporcionada por elementos de la Fuerza Civil Veracruz, un grupo de inteligencia y operaciones especiales de Gendarmería lo detuvo cuando se reunía con varias personas para coordinar operaciones ilegales.
“Anteriormente se contaba con indicios de la vinculación de Navarrete Serna en actividades ilícitas, como la detención de un homicida contratado por un grupo de la delincuencia organizada para asesinarlo, además de conductas violentas como la agresión a representantes de los medios de comunicación”, señaló la dependencia federal.
En el operativo fueron decomisados un fusil de asalto AK-47 y otro AR-15, una pistola calibre 9 milímetros, además de diversos equipos de telefonía, los cuales permitirán acceder a información valiosa sobre la red del crimen organizado en la zona.
La detención se logró 13 días después de la desaparición de cinco jóvenes —cuatro hombres y una adolescente de 16 años—, quienes acudieron un fin de semana al puerto de Veracruz y que fueron interceptados por policías estatales cuando circulaban por Tierra Blanca, municipio de paso para regresar a Playa Vicente, de donde son originarios.
Los uniformados los entregaron a miembros del crimen organizado, según las declaraciones de los siete elementos detenidos.
En el operativo de búsqueda de los jóvenes participan más de 300 elementos de la Marina, de la Gendarmería, militares, estatales y de la policía ministerial.