Respaldados por elementos de la policía municipal y estatal, más de 70 camiones de volteo, excavadoras y pipas de agua entraron la madrugada de hoy al polígono de “Malecón Tajamar”, en Cancún, para desmontar y rellenar un promedio de 20 hectáreas de manglares y cobertura vegetal diversa, ante la protesta de ciudadanos que rodeaban el lugar y quienes fueron replegados por elementos de la Policía municipal y estatal.
La gente había sido advertida de que al anochecer, trabajadores -contratados por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur)- ingresarían al polígono de 59 hectáreas para continuar los trabajos de relleno de manglares, frenado desde agosto pasado, primero por la acción ciudadana y luego por recursos legales que controvirtieron la autorización ambiental de las obras, expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en julio del 2005.
Menos de 20 personas se apostaron en las tres entradas al polígono, en donde se pretenden desarrollar plazas comerciales, hoteles, condominios, residencias y la iglesia con la cruz más alta de América Latina.
Desde ahí, montaron guardia y solicitaron ayuda de la comunidad a través de redes sociales y mensajes de telefonía celular, durante la noche, que fue aderezada de vez en vez por una tenue lluvia.
Movilización virtual y presencial
Las y los ciudadanos fueron reportando la presencia de un par de excavadoras cerca del lugar y los preparativos de media centena de antimotines en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Cancún, a la espera de órdenes para entrar en acción.
Elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), a bordo de un vehículo oficial, recorrieron el lugar lo mismo que camionetas con vidrios polarizados.
A diferencia de días anteriores, en que acudieron al llamado de la comunidad para impedir la extracción de la fauna silvestre, la división de la Gendarmería de la Policía Federal, se abstuvo de presentarse, confirmaron ciudadanos.
En redes sociales el movimiento “Salvemos Manglar Tajamar”, criticó la actuación de las autoridades municipales:
“Lamentamos mucho que el presidente municipal, Paul Carrillo, esté por enviar a desalojar a los ciudadanos que nos manifestamos contra la destrucción del manglar de Tajamar. Hacemos responsables a Paul Carrillo de cualquier cosa que nos pase”.
Ingresa la maquinaria
Pasada la 1 de la madrugada, grúas comenzaron a levantar algunos vehículos estacionados en la avenida que rodea “Malecón Tajamar”. Luego, una de ellas bloqueó uno de los accesos en la entrada principal al polígono, frente a la plaza comercial “Malecón Las Américas”, mientras elementos de Tránsito municipal obstaculizaron con motocicletas el acceso contiguo.
A las 2 horas de este sábado, por las tres entradas, al centro y los costados del polígono, ingresaron decenas de camiones de volteo, pipas de agua, excavadoras y vehículos con cercas metálicas. En segundos, los ruidos de sus motores dejaron atrás el sonido de los grillos y de la fauna silvestre que habita el sitio.
Por las diferentes avenidas del “Malecón Tajamar”, hileras enteras de camiones pesados circulaban, mientras las y los pocos ciudadanos que quedaban en el sitio registraban lo ocurrido con cámaras y videos, para documentar la evidencia de lo que –aseguran- violenta los amparos y demandas promovidas desde el año pasado, que están en curso y que legalmente impedirían que se retomase la limpia y relleno de los 50 lotes en donde se plantea el desarrollo de al menos 30 proyectos diversos.
En paralelo a la entrada de la maquinaria pesada, llegaron al lugar más de 50 elementos de la Policía municipal de Cancún y de Seguridad Pública de Quintana Roo, quienes se apostaron en el acceso principal para impedir el acceso de más gente y replegar a quienes ya se encontraban ahí.
“Deberían de protegernos, para eso están, no para brindar seguridad a los que están destruyendo el patrimonio natural de sus hijos. Ya estamos hasta la madre de todo esto que están haciendo. Tomemos acciones, ¡carajo! Ellos son nuestros empleados”, expresó un ciudadano, flanqueado por los antimotines y el resto de la gente ahí reunida.
La ciudadanía lamentó la ausencia de ambientalistas y de la escasa presencia de la prensa. Los policías fueron cercando al pequeño grupo de personas que se mantuvo ahí, bajo el argumento de que la zona de Malecón Tajamar, con excepción de los terrenos privados, es pública.
Documenta ONG actuación policiaca
Integrantes de la Comisión Nacional e Internacional de Organizaciones y Confederaciones de Derechos Humanos, al mando de su director jurídico, Leonardo Kumul Salazar, se presentaron en el sitio para impedir la violación a las garantías de libre tránsito, libertad de expresión y otras.
Kumul subrayó a los agentes de policía que no podían impedir la permanencia de la ciudadanía en ese espacio público y que tampoco podían tocar a las personas ahí reunidos. Adelantó que lo sucedido será denunciado a nivel nacional e internacional.
A las 3.45, horas la decena de personas ahí reunida, formaron un círculo. El llanto de algunas mujeres, se fusionaba con el ruido de la maquinaria que, en diferentes terrenos, desmontaba ya los manglares y rellenaba el humedal, sin que se tenga certeza de que se haya ejecutado el rescate de flora y fauna obligado por la autoridad ambiental.
De luto “Malecón Tajamar”: activistas
A las 4:08 horas, trabajadores de la constructora contratada por Fonatur, comenzaron a colocar plásticos negros para rodear los terrenos e impedir que la gente vea el estado en que les dejarán, luego de retirar el manglar y la vegetación existente.
“Tajamar vestido de luto con bolsas negras. Vean cómo están vistiendo de luto al Malecón Tajamar, para que no se vea cómo mataron el manglar”, dijo una de las ciudadanas ahí presentes.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha salido a aclarar si el amparo que mantenía frenadas las obras en el polígono, fue desechado o si el fallo fue favorable para el Fonatur.
Katherine Ender, una de las activistas que promovieron diversas denuncias y demandas, sostuvo que al no haberse resuelto aún, los diversos recursos legales promovidos, lo ocurrido en “Malecón Tajamar”, constituye una presunta ilegalidad por parte del Fonatur, en complicidad con el gobierno municipal, además de un ecocidio, debido a que en esta época se registra el arribo de aves migratorias que se quedarán sin sitios en donde anidar, sin contar con los cocodrilos y demás fauna que no fue reubicada previo al relleno de humedales.
Esta mañana todos los accesos al polígono amanecieron cerrados con cercas metálicas. Detrás de las rejas, efectivos de la policía y la maquinaria pesada, trabajando en los predios, retirando grandes extensiones de vegetación y manglares.
Ausente en la escena, la comunidad se ha desbocado en redes sociales a difundir fotos y videos, criticando lo sucedido.