Integrantes del “Movimiento Manglar Tajamar”, que defienden la permanencia de una amplia superficie de humedales en un polígono de 59 hectáreas que pretende ser desarrollado en Cancún, denunció que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), intenta realizar desde anoche rescates de fauna silvestre para entrar con maquinaria a devastar los manglares del sitio.
Estas acciones violentarían el litigio en el que se mantiene la autorización que el Fonatur obtuvo de Semarnat para desarrollar la zona, autorización que se encuentra detenida en tanto no se resuelvan los recursos legales promovidos por la comunidad.
Este viernes, ciudadanos que defienden el lugar, desde agosto pasado, cuando se ejecutó el primer desmonte de varias hectáreas de manglares, informaron que desde anoche fueron alertados sobre la introducción de vehículos con personal del Fonatur, para continuar con los trabajos de desmonte de manglar.
El polígono entero de “Tajamar” -que incluye un malecón que fue inaugurado hace poco más de dos años por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto- se quedó en penumbras anoche, “luego de que se diera la instrucción de cortar la energía eléctrica para que al amparo de la obscuridad, entrara el personal contratado por el Fonatur”, narraron hoy los activistas, en conferencia de prensa.
Interviene la Gendarmería
Los vecinos e integrantes del Movimiento “Manglar Tajamar”, solicitaron el auxilio de la División de la Gendarmería de la Policía Federal, a cuyos agentes les fue impedido el paso en un primer momento.
Sin embargo, algunos elementos lograron entrar y solicitaron los permisos a los trabajadores, quienes se escudaron en autorizaciones expedidas por la Dirección municipal de Ecología de Cancún, que no tienen validez, indicaron los activistas.
“Fonatur entró a Malecón Tajamar con varias personas que dijeron ser biólogos para sacar a los cocodrilos de uno de los predios en el Table; se amparan en un permiso municipal de la Dirección de Ecología que no tiene validez legal, ya que el Tribunal Colegiado dejó sin efecto todo el permiso de las 59 hectáreas”, se dijo.
Autorización sigue en litigio
El abogado, Gerardo Solís, recordó que la autorización emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en julio de 2005 y su prórroga, se impugnaron a través de varios juicios de amparo que, hasta no resolverse, impiden que se lleven a cabo las obras programadas en el polígono, urbanizado por el Fonatur con una inversión de 500 millones de pesos.
Se recordó que aún no se ha resuelto, por ejemplo, el amparo promovido por un centenar de infantes, en contra de la autorización de impacto ambiental, por violaciones a las condicionantes y por su derecho a crecer en un ambiente sano.
Dicho recurso ha mantenido frenadas las obras, pese a que el Juzgado Cuarto de Distrito, radicado en Cancún, pidió a las y los infantes, 21 millones de pesos por concepto de fianza para mantener la suspensión de los trabajos y no acreditaron la garantía, pero se interpuso un recurso de revisión sobre la solicitud del juez, lo que implica que, en tanto no se resuelva ese tema, no se puede construir en el sitio.
“Reiteramos que, mientras los diversos amparos estén en trámite y mientras no se resuelvan, Tajamar no está desamparado. La Dirección de Ecología dio los permisos de chapeo, sin considerar que el proyecto de Fonatur está en litigio.
“En tanto no se resuelvan las impugnaciones no se puede permitir la continuación del desmonte de los manglares y de los humedales, así como tampoco la reubicación de la fauna que es parte del ecosistema, ya que esto llevaría a una posible afectación irreversible; si los jueces nos dan la razón y la zona ya está afectada, no hay forma de restaurar”, subrayaron.
Responsabilizan a Fonatur por falsear información
Desde 2005, un promedio de 23 empresas y particulares compraron terrenos a Fonatur en “Malecón Tajamar”, para desarrollar proyectos condominales, plazas comerciales, oficinas, residencias y una basílica. Su inversión se encuentra detenida y en peligro de venirse abajo, debido a que en febrero vence la vigencia de la autorización que dio Semarnat.
Si para esa fecha no se obtiene una nueva prórroga, tendrán que tramitar una nueva autorización, pero con la ley vigente, que restringe la construcción en zonas de manglares y tornaría inviable el desarrollo en la zona, en los términos en que está planteado.
“El único responsable de esta lamentable situación es Fonatur al haber declarado en su Manifestación de Impacto Ambiental, ante las autoridades ambientales, información falsa respecto de la presencia del humedal y los manglares.
“Denunciamos mediante ustedes el desmonte en operación hormiga ya que sabemos que han metido decenas de macheteros a cortar y sacar poco a poco el manglar”, se insistió.
Inversionistas, tranquilos
Entrevistado por separado, el empresario, Francisco Córdova Lira, quien es uno de los propietarios de un terreno en Malecón Tajamar, indicó que todos los inversionistas del lugar se encuentran tranquilos, porque el tema de los amparos “ya se destrabó”.
“Está totalmente arreglado ya. El procedimiento que siguió la gente fue adecuado, la gente tiene derecho a protestar, pero el desarrollo tiene todos los permisos muy claros y estamos confiando en eso; la verdad es que las cosas salieron bien. Ya ni el vencimiento de la MIA es dramático, porque los que tenemos permisos para limpiar, procederemos.
“Creo que a todo mundo nos asustan estos hechos en México, porque nos sorprende mucho que los desarrollos que llevan tantos años, tantas inversiones, de repente sean cuestionados, pero bueno… desafortunadamente hay muchas dudas en este país”, manifestó.
Cordova Lira, quien pensaba construir un condominio tipo “aloft” en “Malecón Tajamar”, dijo que ya no desarrollará el terreno que adquirió ahí y calificó el proyecto de Fonatur, como “lo mejor que se ha hecho en la historia de Cancún”.
De acuerdo con el empresario, el amparo que mantenía frenadas las obras, se resolvió a principios de este año, lo cual ha sido imposible de verificar, pues Fonatur mantiene hermetismo en el tema y los activistas desmienten la versión.
Esta noche, vecinos y activistas advirtieron la presencia de retroexcavadoras, que se presume entrarán para desmontar más de una decena de hectáreas de manglar.