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Encuentran los restos de joven en una fosa

El estudiante fue reportado desaparecido desde 2014, cuando un comando armado lo privó de su libertad

El predio se ubica a unos metros del kilómetro 10 de la carretera libre Morelia-Uruapan, a la altura del ejido de Ajuno, en Pátzcuaro (ESPECIAL)
13/01/2016 |01:42Carlos Arrieta / Corresponsal |
Redacción El Universal
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Elementos de la Gendarmería Nacional localizaron la madrugada de ayer una fosa clandestina con los restos de un joven estudiante. El predio se ubica a unos metros del kilómetro 10 de la carretera libre Morelia-Uruapan, a la altura del ejido de Ajuno, del municipio de Pátzcuaro.

El joven había sido reportado por su madre como desaparecido desde junio de 2014, luego de que un grupo armado lo privó de su libertad en la tenencia de Capula, del municipio de Morelia.

Sin especificar si se trató de un secuestro, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) confirmó que elementos de la Gendarmería Nacional atendieron una denuncia ciudadana en la que se hacía referencia a que en dicho lugar estaba enterrado un cadáver.

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Los elementos de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) se trasladaron de inmediato al sitio e iniciaron la búsqueda. Una vez que fue localizada la sepultura confirmaron el hallazgo de restos humanos en su interior y las prendas de vestir de una persona del sexo masculino.

Tras dar aviso a la PGJE, personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen se trasladó al lugar, ubicado en la Zona Lacustre, para realizar las primeras diligencias y llevar el cadáver al Servicio Médico Forense.

Las pruebas periciales probaron que los restos corresponden a la persona reportada como desaparecida desde 2014. De acuerdo con testimonios que recabó la Gendarmería, se reveló que la madre del joven estudiante fue ignorada por la Unidad Especializada Antisecuestros y Extorsiones de la Procuraduría Estatal desde el momento en el que interpuso la denuncia.

Luego de 18 meses de búsqueda por parte de los familiares, la noche del lunes, la mamá de la víctima recibió una llamada de los presuntos captores, en la que le indicaban el lugar donde lo habían enterrado, lo que originó que una vez más solicitara el respaldo de la PGJE, el cual le fue nuevamente negado. Ante ello, la madre del joven pidió apoyo a la Gendarmería Nacional.

Hasta este momento no se tienen mayores indicios de quién o quiénes son los responsables del hecho criminal, pero se realizan las investigaciones correspondientes.