Con la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, se restaura la confianza en las instituciones mexicanas, al cumplirse el compromiso del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, de aprehenderlo nuevamente luego de su espectacular fuga en julio pasado, afirmó hoy en Cancún, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.
Ante un promedio de 10 mil personas –entre políticos, empresarios, funcionarios públicos y habitantes de colonias populares- reunidos en el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, el ejecutivo del estado envió desde esta ciudad su reconocimiento a Peña Nieto, por la reciente reaprehensión del capo, en Los Mochis, Sinaloa.
“Quiero que le demos un aplauso por esa detención y la credibilidad que tiene su gobierno al haber re capturado al delincuente más buscado de México como es Joaquín Guzmán Loera. Lo cumplió y aquí en Quintana Roo se lo reconocemos. Se lo reconocemos porque ningún miembro de la delincuencia organizada puede burlarse de la autoridad en ningún lugar de México y eso creo que quedó muy claro.
“Su recaptura le da la confianza de nuevo a la gente de México en las instituciones que cimientan este país, como son, desde la presidencia, los gobiernos estatales y municipales”, dijo Borge Angulo, en Cancún, en el marco de uno de los varios festejos organizados en todo el estado, con motivo de su cumpleaños número 36.
La primer fiesta se desarrolló el 29 de diciembre pasado en la comunidad maya de Chanchén Primero, en el municipio de Tulum, celebración a la que acudieron el senador, Carlos Romero Deschamps; el senador, del Partido Verde Ecologista (PVEM), Jorge Emilio González y otros integrantes de la clase política nacional y local.
En Cancún, el joven mandatario estuvo flanqueado en la mesa, por tres de los seis “caballos de la unidad”, como llamó en agosto del 2014 a los aspirantes a la gubernatura del estado, que gozan de su simpatía: el diputado federal, José Luis “Chanito” Toledo y los presidentes municipales de Solidaridad, Mauricio Góngora, y de Cancún, Paul Carrillo.
Estuvieron ausentes en esa mesa y el festejo, los otros tres “caballos”, mencionados como aspirantes a suceder a Borge Angulo: El secretario de Gobierno, Gabriel Mendicutti; el alcalde de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxabqui y el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en Quintana Roo, Raymundo King de la Rosa.
Refrescos y tacos de lechón se sirvieron para las familias, quienes gozaron del espectáculo de “Tila María Sesto”, una mestiza yucateca interpretada por el comediante Oscar Martínez.
Las instalaciones del Sindicato estuvieron custodiadas por elementos policíacos, hombres armados vestidos de civil y escoltas de funcionarios públicos.
Previo a partir el pastel, Borge Angulo criticó –sin precisar destinatarios- los “discursos falsos y mesiánicos” y se pronunció por “la unidad”.
También se declaró agradecido con Cancún por lo que ha representado en su carrera política y evocó la época en la que fue presidente local del PRI y el panorama en esta ciudad, políticamente “era zona de guerra”.
“Eran pleitos por todos lados, discusiones por todos lados y yo busqué acercamientos con el alcalde, que no era de nuestro partido, para buscar el no enfrentamiento y que hubiera diálogo.
“Hoy Cancún está mejor después de una etapa muy difícil en la cual no había sinergia entre autoridades y lo que proponía un gobernador no le parecía al alcalde o lo que proponía el presidente de la República, como el mando único, no lo firmaba el alcalde, por ejemplo. Hoy hay sinergia y entendimiento”, subrayó.
mvl
